Arkocápsulas melisa
45 cápsulas
Arkocápsulas melisa
¿Qué es arkocápsulas melisa?
Son unas cápsulas hipnóticas y carminativas por lo que tienen diferentes indicaciones. Valen tanto para el estrés,
los nervios y el insomnio, como además para problemas digestivos como gases o espasmos abdominales.
¿para qué se utiliza?
Para el tratamiento sintomático de las molestias gastrointestinales leves incluyendo flatulencia e hinchazón.
Su utilización se basa exclusivamente en su uso tradicional.
Estrés mental y Alteraciones del sueño:
Adultos y niños mayores de 12 años: 2 cápsulas por la mañana en el desayuno y 2 cápsulas en la cena. En casos de estrés mental asociado a dificultades del sueño, se pueden tomar 2 cápsulas más en el momento de acostarse.
Digestiones difíciles:
Adultos y niños mayores de 12 años: Tomar 2 cápsulas por la mañana, 2 cápsulas al mediodía y 2 cápsulas por la noche con un vaso de agua.
Este medicamento se utiliza por vía oral.
Si los síntomas empeoran o persisten después de 10 días, debe consultar a un médico.
Cada cápsula contiene como principio activo: 275 mg de hojas criomolidas de Melissa officinalis L. (Melisa).
Los demás componentes son los excipientes: hipromelosa (cubierta de la cápsula).
Es importante mantener unos buenos hábitos para que no se altere nuestro ritmo circadiano:
• Mantener un horario de sueño organizado (regularizar la hora de sueño y vigilia). Crear una rutina antes de acostarse: acciones como lavarse los dientes, poner el despertador, bajar las persianas, apagar la luz... puede ayudar.
• Mantener la habitación en condiciones óptimas para dormir, con un ambiente tranquilo y relajado sin exceso de luz, con una temperatura adecuada (una habitación demasiado fría o demasiado caliente impide la normal conciliación del sueño). Usar una cama confortable, abrigada pero ligera, y un pijama adecuado. Disponer de un buen somier y colchón. Una buena cama debe sostener el cuerpo sin dejar que se hunda. La comodidad de la cama es imprescindible para la buena conciliación del sueño.
• Intentar durante el día estar activo y alegre para poder descansar a la noche.
• Hacer actividades relajantes antes de ir a dormir, como leer, meditar, ejercicios de relajación o respiración, escuchar música suave, un baño caliente de menos de 15 minutos..
• Usar un difusor en la habitación con aceites esenciales relajantes.
• Si es posible, orientar el cabezal de la cama al Norte y los pies al Sur (en muchas personas el magnetismo gravitatorio de la tierra influye en las fases del sueño).
• Hacer cenas ligeras para que la digestión sea lo más fácil posible y no interfiera en el sueño. Añadir hidratos de carbono no refinados, que favorecerán la sedación y la entrada en el cerebro de nutrientes como el triptófano (Aminoácido precursor de la serotonina), que son necesarios para dormir. Fuentes de triptófano son el plátano, el atún, el pollo, quesos, huevo y frutos secos. Tampoco conviene ir a dormir con sensación de hambre.
• Evitar los estimulantes. El alcohol facilita la conciliación del sueño, pero produce un sueño no reparador y un despertar precoz. El tabaco, el café, el té y otras sustancias estimulantes pueden producir o agravar el insomnio. Preferir las infusiones relajantes, a las que se puede añadir miel sueño.
• Limitar las siestas durante el día a un máximo de media hora. Las siestas largas dificultan el sueño nocturno.
• Limitar la ingestión de líquidos antes de irse a la cama y orinar antes de acostarse.
• Dormir sólo lo necesario para sentirse descansado y despejado al día siguiente. Evitar permanecer en la cama más de 8 horas.
• Utilizar la cama para dormir, no para trabajar, comer o ver la televisión.
• Evitar ir a la cama sin sueño, lo mejor es ir a la cama somnoliento. Si no, es posible realizar técnicas relajantes. Preocuparse sobre si se va a poder dormir o no puede empeorar el insomnio, escriba en un diario los problemas que le preocupan y le impiden dormir, así su mente estará más relajada y lista para dormir. Si después de media hora en la cama se sigue despierto, es mejor levantarse y realizar alguna actividad relajante y no volver a la cama hasta tener sensación de sueño. Repetir esta operación tantas veces como sea necesario.
• Evitar realizar actividades estresantes en las horas previas a acostarse.
• No obsesionarse o dramatizar una noche de insomnio, levantarse a la hora prevista aunque no se haya dormido bien, probablemente se trate de una situación pasajera.
• Aislar, en lo posible, la habitación de ruidos exteriores.
• En el caso de que las patas de la cama o el somier sean metálicos, deben evitarse las cargas de electricidad estática puesto que son excitantes. Para ello basta con poner una alfombra o moqueta.
Ander Ostolaiz Txoperena (Farmacéutico Colegiado:2248)