Como eliminar los callos con productos naturales y remedios caseros
La acumulación de células muertas es la causante de los callos, una respuesta del organismo a la fricción y/o presión en algunos puntos del pie. No es algo grave, pero si molesto y por ello es importante contar con un tratamiento natural o unos remedios caseros que nos mejoren el día a día.
Ante la presencia de callos en los pies muchos optan por los callicidas, pero ¿son eficaces? Lo cierto es que no son la solución, ya que lo que hacen es crear una herida y quemadura que agrava la situación. En cuanto notemos la aparición de un callo debemos acudir al podólogo para que nos lo quiten, pero antes y después podemos tomar unas precauciones con productos naturales. En Olaiz os recomendamos 2 productos que os serán de gran ayuda:
- Crema bálsamo hidratante de pies de Welleda: además de protegeros los pies os dejará la sensación de frescor, pese a su rápida absorción, gracias a los extractos de mirra y caléndula. A su vez tiene efecto hidratante con sensación de confort.
- Manteca Natura Sibérica pies sauna spa de Natura Sibérica: para personas con tendencia a tener callos. Un producto bio con aceite de pino siberiano, vitaminas E y C y propiedades antioxidantes que hidrata hasta la piel más seca.
Causas principales de los callos
Como hemos dicho al principio, lo principal es detectar el origen, saber la razón por la que nos salen callos y remediarlo. En este caso la razón está clara, exceso de fricción o presión en el pie, pero ¿por qué se produce? Puede haber varias causas:
- Los zapatos de punta estrecha y/o tacón al oprimir los dedos, unos al juntarlos y los otros al empujarlos, favorecen la aparición de los callos.
- No llevar calcetines o tenerlos mal puestos hace que haya más roce y que se produzca fricción.
- Una incorrecta forma de la pisada (o marcha). Para solucionarlo basta con un estudio biomecánico de la pisada y si es necesario con una plantilla correctora u órtesis plantar.
- Falta de hidratación en el talón.
- Otras patologías como juanetes, dedos en garra...
En caso de que nos identifiquemos con alguno (o algunos) de los puntos anteriores podemos notar la presencia de callos en el pie por varios síntomas:
- Piel gruesa o endurecida sin bordes definidos en una zona concreta del pie.
- Color amarillento en una zona del pie por la acumulación de queratina
- Sequedad
- Tacto áspero
- Dolor o molestia al tocar o rozar esa parte del pie o cuando incluso cuando caminamos, aunque por lo general no son dolorosos.
Remedios caseros para las callosidades
Si ya hemos sufrido de callos anteriormente y queremos prevenir su aparición, hay algunos consejos que podemos seguir, remedios caseros que pueden ser de gran utilidad:
- Vigila el calzado que usas, no solo el número, la horma también es importante para que el pie no esté oprimido en su interior. En caso de tener que usar zapato de tacón, que nunca sea superior a los 3-4 centímetros de altura y mejor con cuña. También es interesante alternar los zapatos para que de este modo la fricción no se produzca siempre en la misma parte del pie.
- Lleva una correcta higiene de los pies para evitar que entren infecciones en esta parte del cuerpo o incluso por las uñas. En esa limpieza no debemos olvidarnos de secarlos correctamente, sobre todo los dedos y entre ellos y también cortar las uñas periódicamente.
- Dos o tres veces a la semana, tras la limpieza podemos pasarnos la piedra pómez para exfoliar las pieles muertas y quitar las durezas. Podemos hacerlo después de tener los pies a remojo durante un tiempo. Al pasarla haremos movimientos circulares y siempre sin hacer demasiada presión al pasarla. Una vez terminado es importante limpiar la piedra con agua y jabón para que no se reproduzcan las bacterias, incluso de vez en cuando se puede hervir.
Y que no se nos olvide acudir periódicamente al podólogo para que nos trate los pies, pero también para que nos haga ese estudio de la pisada que pueda ayudarnos a prevenir la presencia de callos y de otros problemas asociados a los pies.