Es un trastorno cutáneo prolongado (crónico) que consiste en erupciones pruriginosas y descamativas. Con todos estos productos ayudaremos a su cuidado, mantenimiento y a la aparición de brotes.
El tratamiento de la dermatitis atópica es muy complejo ya que se trata de una patología de piel pero que viene desde "dentro", con lo que consistirá en varias partes.
1/ Lo primero de todo es muy importante la higiene y la hidratación. Hay muchos casos en los que la gente usa cremas hidratantes específicas para la dermatitis atópica pero luego en realidad se está duchando con un jabón o un champú cualquiera. Nunca hay que hacer eso, ya que estamos limpiando la piel con un producto que no es adecuado y por mucho que luego hidratemos, no vamos a conseguir nuestro fin. Con lo que en resumen, deberemos utilizar un gel, un champú y una crema hidratante específica para la situación. Para ello, nos vamos a fijar bien en la composición y no nos vamos a fiar de cualquier producto que ponga "dermatitis atópica".
El jabón para piel atópica es un producto que limpia la piel delicada de una manera suave sin secar la piel. La característica principal de este gel de baño es que es un jabón syndet, es decir en un jabón “sin jabón”: sin colorantes, sin perfumes, sin lanolina, sin parabenos, sin alcohol, sin sulfatos SLES/SLS, sin formaldehído.
En la dermatitis atópica no vale todo. Se trata de pieles extremadamente sensibles y necesitan un aporte extra de aceites que los productos de higiene e hidratación deben suministrar. En ocasiones es mejor no aplicar nada antes de usar algo de cuya composición e inocuidad no estamos seguros. El etiquetado puede ser confuso por lo que consultar al farmacéutico nos ayudará a acertar en la elección de los productos para el cuidado de la piel atópica.
En el día a día la higiene con productos como el jabón en pastilla o el jabón líquido de Ozoaqu hacen que la epidermis mantenga su manto hidrolipíco natural sin deslipidizarse ni resercarse gracias a sus fórmulas libres de agentes agresivos lavantes, conservantes, colorantes u otros aditivos contraproducentes para estas pieles. El mantenimiento diario con la crema corporal de Ozoaqua, extremadamente emoliente e hidratante y con un contenido notorio en aceites ozonizados, hace que la sequedad extrema y tirantez características de estas pieles desaparezca totalmente conservando una elasticidad, nutrición y firmeza que favorece el espaciamiento considerable entre brotes.
2/ Una vez que tenemos una buena higiene y una buena hidratación "externa" nos tendremos que centrar en hidratar desde el interior. Para ello la combinación de probióticos y de ácidos grasos es esencial para conseguirlo.
3/ Limpiar por "dentro". Al final hay que tener en cuenta que está muy relacionado con las alergias y para ello es muy importante hacer una limpieza hepática. La histamina se metaboliza en parte en el hígado con lo que deberemos depurarlo para conseguir una buena metilación. Es muy importante recordar que en el momento de pleno brote no es recomendable realizar ninguna limpieza, ya que puede agravar la patología.
4/ En el momento en el que aparece un brote, deberemos intentar paliar el síntoma para hacer que la persona se encuentre bien. Para ello, no vamos a recurrir a cremas con corticoides que no harán más que empeorar la situación. Vamos a recomendar el uso de cremas naturales con potente capacidad antiinflamatoria y antipruriginosa. Dermaveel crema, Simil-One GSE, crema ozono...
En el momento en el que aparece el brote de atopía es vital la limpieza con el jabón de pastilla de Ozoaqua por su elevado contenido (superior al 30%) en aceites ozonizados, y el tratamiento posterior de las zonas más afectadas con el aceite de Ozoaqua (100% aceites vegetales ozonizados, sin aditivos, sin colorantes, sin perfumes y sin conservantes añadidos) ya que disminuye inmediatamente la inflamación, el picor, la irritación a la vez que regenera la epidermis y cicatriza posibles microlesiones, cosa que junto con el efecto germicida del ozono evita las sobreinfecciones tan frecuentes en estas pieles. Gracias a este producto en la mayor de los casos conseguimos evitar el uso de los tan temidos corticoides en este tipo de pieles, ahorrándonos así todos los efectos secundarios que conlleva el uso de éstos.
En los brotes de dermatitis atópica el medico suele recetar dos tipos de cremas:
.Corticoides tópicos: el uso de estas cremas o unguentos conseguirá reducir la inflamación de la zona, pero nada más. Esto es, aliviará el síntoma pero nada más. Además hay que tener en cuenta que el uso de estos medicamentos producen un adelgazamiento excesivo de la piel, pudiendo provocar nuevos brotes de una manera más rápida. Además es muy importante evitar la luz solar ya que son fotosensibles.
.Inmunomoduladores tópicos: son inhibidores de la calcineurina que afectan al sistema inmunitario. No producen atrofia cutánea, por lo que suelen ser de elección para el tratamiento de las lesiones localizadas en áreas más sensibles, como la región facial. El efecto secundario leve es la sensación de quemazón e irritación cutánea en la zona de aplicación. Además muy importante evitar la luz solar ya que son fotosensibles. Y no hay que olvidar el efecto secundario grave que es el potencial riesgo de contraer cancer.
En determinados casos, sobre todo en niños, si el picor es muy fuerte también suelen recetar jarabes antihistamínicos. Al igual que en el otro caso, simplemente tratarán el síntoma, el picor pero nada más. Además producen mucha somnolencia con lo que habría que usarlos simplemente antes de irse a dormir.
En el estilo de vida de la dermatitis atópica vamos a volver a repercutir en la higiene y la hidratación de la piel. Tal y como lo hemos explicado en el alivio natural, es un punto muy importante para cualquier persona, pero más si cabe en el caso de los pacientes con dermatitis atópica.
.No vale cualquier jabón ni cualquier crema.
.Suplementa tu dieta con alimentos ricos en omegas: Los ácidos grasos esenciales omega-3 son componentes importantes que participan en muchos procesos fisiológicos del cuerpo: son necesarios para proporcionar energía y actúan como mensajeros (como hormonas) que promueven rutas antiinflamatorias y son necesarios para la salud de la microbiota intestinal. Alimentos ricos en omega-3: nueces, pescado azul (salmón, sardina, boquerón, caballa), semillas de lino y semillas de cáñamo.
-Suplementar la dieta con probióticos, muy importantes para nuestra salud intestinal (directamente relacionada con la piel)
-Vigilar las intolerancias alimentarias, ya que tienen una relación directa con la aparición de brotes. Para ello habría que hacer un estudio de intolerancias alimentarias y posteriormente tratar de sellar toda la barrera intestinal con complementos y probióticos.
-Importancia de los micronutrientes: se ha visto que ciertas vitaminas y minerales pueden ayudar a mejorar el estado inflamatorio de la piel: fuentes dietéticas que incluyan vitamina D, vitamina E, selenio, y zinc pueden ayudar.
-Alimentos ricos en selenio: las nueces del Brasil son el fruto seco con más concentración en selenio. También encontramos fuentes ricas en selenio en las nueces y almendras.
-Alimentos ricos en zinc: las semillas de calabaza, la avena, almendras, avellanas, carne de ave y carne de ternera.
-Alimentos ricos en magnesio: cereales integrales, semillas oleaginosas, frutos secos, cacao puro.
-Alimentos ricos en vitamina E: la avena (en grano y en copos), el aceite de germen de trigo
-Alimentos ricos en vitamina D: la principal fuente de vitamina D la encontramos en la exposición al sol, pero también encontramos pequeñas fuentes de esta vitamina en la yema del huevo, en el pescado azul y en la bebida de almendras.
-Reducir o evitar aquellos alimentos que favorecen procesos inflamatorios como: azúcar refinado, aceites vegetales refinados, alimentos procesados, harinas refinadas, lácteos.
Es un trastorno cutáneo prolongado (crónico) que consiste en erupciones pruriginosas y descamativas. Es un tipo de eccema.
Para entender la dermatitis atópica hay que explicar que es la atopia.
La atopia es una condición hereditaria que predispone a padecer una serie de enfermedades, en su mayoría relacionadas con respuestas mediadas por IgE y alteraciones de la inmunidad celular y de la reactividad vascular.
La atopia se puede manifestar de muchas maneras y en varios órganos. Las patologías atópicas incluyen la dermatitis atópica, el asma bronquial, y la rinitis alérgica.
La dermatitis atópica es un conjunto de anomalías y lesiones cutáneas que aparecen en los individuos atópicos. La prevalencia de la dermatitis atópica varía de unas zonas geográficas a otras y en general es mayor cuanto más al norte se sitúa el área estudiada y cuanto más alto es su nivel de desarrollo industrial.
¿Qué tipos de dermatitis atópica hay según la edad?
La mitad de los pacientes con dermatitis atópica ya la presentan antes del primer año de vida y el 80% la presenta antes de los 5 años de edad. En función de la edad puede presentar diferentes características:
.Dermatitis atópica en el lactante. Las lesiones iniciales son zonas enrojecidas (placas eritematosas) que aparecen en las mejillas y que se extienden posteriormente al resto de la cara (aunque respetando el triangulo del centro de la cara), al cuello, a las manos, al abdomen y, en los niños que gatean, a las zonas de extensión de los brazos y de las rodillas. Producen un picor intenso que puede dificultar el sueño, provocar heridas al rascarse y favorecer el desarrollo de infecciones.
.Dermatitis atópica de la infancia (desde los 2 a los 10 años). Las zonas afectadas más características son la parte anterior del brazo, el hueco de detrás de las rodillas, la cara, el cuello y detrás de las orejas. Predomina el eczema seco, como piel áspera, como lija.
.Dermatitis atópica del adolescente y adulto (>10 años) En niños mayores se afectan las zonas de flexión de los codos y de las rodillas. Las placas se pueden oscurecer por el rascado en los casos más persistentes. Aparecen y desaparecen las placas, evolución en brotes.
Las causas de este tipo de respuesta alérgica son desconocidas pero se incluyen dentro de los cuadros alérgicos generalizados con predisposición hereditaria.
Además de por factores genéticos, la dermatitis atópica pueda estar influida por alteraciones de las defensas o por una alteración de la barrera cutánea.
Existen estudios que indican que los niños alimentados con lactancia materna hasta los 4 meses de edad tienen un menor riesgo de desarrollar dermatitis atópica.
Los episodios de dermatitis parecen precipitarse por una reactividad excesiva de la piel ante determinados desencadenantes ambientales:
.Factores causantes: La mayoría de los niños con eccema atópico son alérgicos a determinadas sustancias, como los ácaros del polvo, los pólenes y los epitelios o pelos de animales. Así que se deben recomendar medidas preventivas para evitar el contacto con estas sustancias (evitar moquetas, mantener una limpieza adecuada, llevar a cabo un lavado frecuente de la ropa de cama, colchones y almohadas).
En el caso de alergias o intolerancias alimentarias, deberemos evitar la toma ya que pueden acentuar los problemas de la piel.
Pueden empeorar en invierno tras la exposición al frío o al viento o a cambios bruscos en la temperatura
.Factores desencadenantes. Se han descrito como factores que pueden precipitar un episodio de dermatitis atópica:
-La piel seca (xerosis)
-La sudoración
-Los cambios de temperatura
-La fatiga
-El estrés emocional
-Los irritantes
-La contaminación
-La utilización de jabones, geles, champús, cremas o colonias que puedan irritar la piel.
-La utilización de ropa de lana, tejidos acrílicos, productos perfumados, detergentes, componentes de limpieza, etc.
-Con la exposición frecuente al agua
Pueden variar de una persona a otra, pero la mayoría engloban:
.Piel seca
.Picazón, que puede ser grave, especialmente durante la noche
.Manchas de color rojo a marrón grisáceo, especialmente en las manos, los pies, los tobillos, las muñecas, el cuello, la parte superior del pecho, los párpados, la parte interna de los codos y las rodillas, y, en el caso de los bebés, el rostro y el cuero cabelludo
.Pequeñas protuberancias que pueden supurar líquido y formar costras si se las rasca
.Piel engrosada, agrietada y escamosa
.Piel en carne viva, sensible e inflamada por rascarse