Kijimea Colon Irritable
84 cápsulas
¿Qué es Kijimea Colon Irritable?
Es un producto sanitario elaborado a base de bifidobacterias indicado para el tratamiento del colon irritable y de los síntomas asociados, como estreñimiento, diarrea, dolor estomacal y flatulencia.
¿Cómo funciona Kijimea Colon Irritable?
Kijimea Colon Irritable combate estos síntomas atacando desde la raíz: Se adhiere a la pared intestinal. ¿Cómo funciona? En un trabajo de investigación de años, los científicos descubrieron que la cepa de bifidobacterias B. bifidum MIMBb75, presente en Kijimea Colon Irritable y exclusiva en el mundo, tiene la capacidad de acumularse directamente en la pared intestinal logrando que los agentes patógenos ya no puedan penetrar en la pared intestinal y haciendo desaparecer la irritación.
ADVERTENCIAS
¿Qué contraindicaciones tiene Kijimea Colon Irritable?
No se han descrito efectos adversos o interacciones.
No contiene conservantes, aromas artificiales, edulcorantes, lactosa, ni gluten y es también una solución idónea para los pacientes con diabetes. Tampoco contiene gelatina.
¿Cómo se toma Kijimea Colon Irritable?
Tomar dos cápsulas una vez al día durante las comidas con un vaso de agua. Las cápsulas deben tragarse enteras.
Para obtener resultados óptimos, se deben tomar durante un periodo mínimo de 4 semanas.
¿Qué principios activos contiene Kijimea Colon Irritable?
Cepa de bifidobacterias B. bifidum MIMBb75.
¿Qué excipientes lleva?
Almidón de maíz, hipromelosa, estearato de magnesio, dióxido de silicio, dióxido de titanio, óxido de hierro, Azul Brillante FCF.
¿Cuándo deberíamos tomar Kijimea Colon Irritable?
Bajo nuestro punto de vista, se quedaría un poco "corto" para tratar un colon irritable. Muy bueno como complemento a cualquier otro tratamiento. Tenemos un protocolo completo para colon irritable, Consúltanos sin compromiso.
¿Por qué es importante nuestra dieta?
No olvidemos nunca que la alimentación es uno de los bloques indispensables para nuestra salud óptima. Haz que tu alimento sea tu medicina natural , come alimentos "reales" y ricos en fibra. Añade a tu dieta, fruta y verdura fresca, semillas oleaginosas, legumbres, pescados, agua, infusiones... y reduce la leche y los lacteos en exceso, la carne roja y derivados, azucares y carbohidratos refinados, ultraprodecados, el alcohol...
¿Cuándo es recomendable tomar probióticos?
En la farmacia Olaiz somos partidarios de tomar probióticos en momentos puntuales y necesarios, porque son muy útiles en casos como, toma de antibióticos, diarreas, estreñimiento, alergias, dermatitis… Pero pensamos que no hay que tomarlos de manera crónica sin supervisión de un profesional sanitario. Creemos mas conveniente actuar en nuestra propia microbiota reforzándola a base de alimentación y suplementos ricos en fibra.
¿Qué funciones cumple la microbiota intestinal?
Nuestra microbiota intestinal es un complejo ecosistema que forma parte en diversas funciones imprescindibles de nuestro organismo:
Nutrición: su actividad metabólica es esencial para absorber gran parte de nutrientes que en la naturaleza se encuentran de forma inactiva (los microorganismos intestinales son capaces de activar moleculas)
Protección: la flora impide la implantación y crecimiento de bacterias patógenas, evitando así infecciones o sobrecolonizaciones)
Inmunológica: Cada vez existen más evidencias de cómo una flora intestinal en equilibrio es muy importante para la homeostasis fisiológica y un buen estado de salud. Desde que nacemos, una sana microbiota intestinal sintetiza y metaboliza vitaminas y ácidos grasos de cadena corta que son fundamentales para el desarrollo, mantenimiento y la modulación del sistema inmunitario. Fortalecen el sistema inmunológico para hacer frente a diferentes patógenos ya sean bacterias, virus, hongos o parásitos.
¿Qué problemas puede ocasionar una disbiosis intestinal?
Por su importancia para la salud, una alteración determinada de la estructura de las comunidades microbianas pueden generar un proceso conocido como “disbiosis”, que está relacionada principalmente con varios problemas y patologías crónicas de base inflamatoria, como la enfermedad inflamatoria del intestino, desórdenes inmunitarios y metabólicos (obesidad o diabetes tipo 2) e incluso intervenir en los procesos de autismo y Parkinson. Un estado de “disbiosis” está caracterizado por la pérdida de biodiversidad, que se traduce tanto en alteración o en falta de funciones específicas, como en sobrecrecimiento de poblaciones microbianas indeseables o directamente patógenas.
La disbiosis intestinal puede ser la base para la aparición de problemas intestinales (síndrome del intestino irritable, diverticulitis, candidiasis intestinal, disfunciones metabólicas, estreñimiento y hemorroides) como extraintestinales (dermatitis, psoriasis, acné, cistitis, cándida vaginal, dolor de cabeza, cansancio e irritabilidad, estados de ansiedad y desánimo).
¿Cómo podemos mantener la microbiota en orden?
Por todo esto, es muy importante tener un correcto ecosistema en la microbiota. Podemos intervenir de dos maneras:
Disponemos esencialmente de 2 instrumentos: Probioticos (microorganismos vivos cuya integración en la dieta aportan beneficios para la salud) y prebióticos (sustancias alimentarias indigeribles (fibras) que una vez que han sido fermentadas por la microbiota, son capaces de modular el crecimiento o la actividad de los microorganismos, aportando beneficios al huésped en términos de salud).
Por eso integrar estos dos elementos es esencial para sostener de forma eficaz nuestro bienestar: permite tratar diferentes problemas de salud pero sobre todo es indisensable para ayudar a prevenirlas.
Ander Ostolaiz Txoperena (Farmacéutico Colegiado:2248)