La Loratadina es un medicamento antialérgico, antagonista histaminérgico.
La Loratadina es un medicamento antialérgico, antagonista histaminérgico (h-1).
Bloquea de forma competitiva y reversible a los receptores H1, disminuyendo los efectos sistémicos de la histamina. Da lugar a una vasoconstricción y disminución de la permeabilidad vascular y así se disminuye el enrojecimiento y el edema que suele crear la alergia. Frena parcialmente los síntomas asociados a los procesos alérgicos como enrojecimiento ocular o congestión nasal. Además produce un ligero efecto broncodilatador y una disminución del prurito dérmico.
Está indicado para el tratamiento sintomático de afecciones alérgicas tales como rinitis alérgica o urticaria crónica idiopática.
Se recomienda tomar Loratadina una vez al día más o menos a las misma hora e independientemente de los alimentos.
En adultos y niños mayores de 12 años: 10mg una vez al día.
Potencian el efecto sedante del alcohol. Debe evitarse consumir alcohol cuando se consumen antihistamínicos. Además, pueden crear fotosensibilidad por lo tanto debe evitarse tomar el sol cuando se utiliza y protegerse bien.
EXPERIENCIA REAL EN LA FARMACIA
1. En pacientes con insuficiencia renal puede dar una acumulación del fármaco. En casos muy graves de insuficiencia renal se aconseja vigilar estrechamente a los pacientes ya que pueden requerir dosis menores.
2. Carga hepática. La loratadina se metaboliza intensamente en el hígado. En caso de insuficiencia hepática severa puede producirse un aumento de la concentración plasmática, con un mayor riesgo de padecer efectos adversos. Además los antihistamínicos al metabolizarse en el hígado, el hígado se va carganado metabolizan en el hígado y lo van cargando.
3. Población anciana. Lo ancianos suelen tener mayores problemas renales y hepáticas a causa del envejecimiento general de los órganos. Por lo tanto, los ancianos son más sensibles y más propensos a la mayoría de efectos secundarios que pueden traer los antihistamínicos.
4. Sedación ligera. Aunque en los ensayos clínicos la loratadina no ha dado lugar a sedación, la utilización postcomercialización ha dado lugar en ocasiones a una sedación ligera. Los antihistamínicos no sedantes dan por regla general los mismos efectos secundarios que los sedantes, pero con una incidencia mucho menor. Se recomienda no conducir bajo los efectos de cualquier antihistamínico. Aunque este tenga menor incidencia puede ocurrir, por eso deben tener especial cuidado: los estudiantes, trabajadores, gente que trabaja en la conducción….
5. Puede producir mareos, vértigos, confusión e hipertensión y cefaleas.
6. Puede interaccionar con otros fármacos y aumentar su acción depresora teniendo más riesgo de producir sedación. Por eso, deben tener especial cuidado los pacientes poli medicados y evitar el consumo del alcohol junto con la loratadina.
7. Los antihistamínicos se han asociado paradójicamente con reacciones de hiperexcitabilidad, por lo que pueden disminuir el umbral de convulsiones. Deben tener especial cuidado la gente con epilepsia.
8.Fotosensibilidad: Evitar la exposición al sol. Aplicarnos crema solar cada dos horas y utilizar también protección oral.
9. Debilitan nuestro sistema inmune (inmuno suprimen la liberación de histamina). Por ello, existirá una posibilidad mayor de ponerse enfermo y coger un virus, la duración de síntomas será más larga y se tendrá menos capacidad de curarse y hacerle frente al virus.
10. Puede crear sequedad de boca y de mucosas en general.
Los antihistamínicos son un tratamiento sintomático y temporal de procesos alérgicos producidos por:
Los antihistamínicos disminuyen así los síntomas de rinitis alérgica estacional, rinitis alérgica perenne, conjuntivitis alérgica o urticaria crónica idiopática y haciéndonos sentir mejor físicamente.
Pero, la toma de antihistamínicos puede traer diferente efectos secundarios: Desde una somnolencia diurna que puede evitarnos cursar bien el día a día (sobre todo, a estudiantes, trabajadores o conductores), hasta una debilitamiento del sistema inmune y lo que esto conlleva (más facilidad de ponerse enfermo y coger un virus, mayor duración de síntomas, menor capacidad de curarse y hacerle frente al virus…). Además, los antihistamínicos nos van cargando el hígado y a largo plazo esto puede crear más riesgo de padecer más brotes alérgicos.
Por todo esto, podemos intentar tratar estos síntomas con suplementos más naturales evitando la sedación, la bajada de defensas y otros efectos secundarios que traen los antihistamínicos. Podemos empezar recomendando un tratamiento específico para cada síntoma alérgico:
1. Picor de ojos y ojos lloroso: Siempre limpiar muy bien los ojos con suero fisiológico y después aplicar colirios como: Euphralia.
2. Congestión nariz: Limpiar con agua de quinton para eliminar alérgenos, y después existen varias opciones: Spray de pranarom, Nasal free, Fitonasal... Todos ellos nos ayudaran a abrir los conductos nasales y ayudarnos a respirar mejor.
3. Picor de garganta. Pastillas para chupar y calmar el dolor: caramelos con propóleo…
4. Aceites esenciales. Además, también existen capsulas de aromaterapia con diferentes aceites esenciales que nos ayudan a calmar todos los síntomas habituales de la alergia: Cápsulas antialérgicas de pranarom.
Lo ideal es complementar lo recomendado anteriormente con estas cápsulas. Esta cápsulas están compuestas por aceites esenciales quimiotipados como: La hierba lombriguera, Manzanilla alemana, Manzanilla Romana y Pimienta negra, los cuales son conocidos por sus propiedades antialérgicas. Se puede utilizar bien como preventivo (por sus capacidad de limpiar el hígado) siempre descansando de la toma. Y también como tratamiento agudo.
5. Limpieza hepática. Con todo esto solo estaríamos tratando los síntomas de la alergia de una manera más natural y menos maligna. Pero, es importante hacer una limpieza hepática. La alergia depende de dos factores: externos e internos. Los factores externos son la exposición que tenemos al alérgeno ese año: el nivel de polen ese año, la posibilidad que tengamos o no de exponernos a alérgeno… Los factores internos dependen de uno mismo. Es cierto, por lo tanto, que no podemos evitar la alergia del todo si no conseguimos no exponernos al alérgeno, pero nuestro cuerpo puede estar más o menos preparado. Es muy importante tener el hígado en plena forma ya que la histamina es un metabolito hepático. Además los antihistamínicos se metabolizan en el hígado y lo van cargando. Por lo tanto, una detoxificación hepática nos ayudará a: reducir los síntomas y la duración de éstos y a tener menos brotes alérgicos (evitando así la toma crónica de antihistamínicos y los efectos secundarios que éstos conllevan). Existen diferente complemento para la limpieza hepática por nosotros recomendamos los siguientes:
6. La toma de antihístaminicos puede crear sequedad de boca y de mucosas en general. La boca seca puede tener varios riesgos: aumento de riesgo de caries, boqueras... El agua nos humedece la boca, pero no nos hidrata. Existen chicles, enjuagues, spray y pastas de dientes a base de ácido málico y xylitol, que estimulan la producción natural de saliva (XEROS)
La alergia depende de dos factores: externos e internos.
Los factores externos son la exposición que tenemos al alérgeno ese año: el nivel de polen ese año, la posibilidad que tengamos o no de exponernos a alérgeno… Los factores internos dependen de uno mismo. Es cierto, por lo tanto, que no podemos evitar la alergia del todo si no conseguimos no exponernos al alérgeno, pero nuestro cuerpo puede estar más o menos preparado. Por eso debemos tener un hígado en plena forma.
Para conseguir un hígado sano, competente, activo y que funcione bien es importante cuidar el hígado con suplementos dietéticos. La naturaleza me da alimentos que nos ayudan a las funciones hepáticas.
En general los alimentos ricos en azufre y verduras amargas son recomendables:
Debemos tener cuidado con el alcohol porque se absorbe 100% por el hígado. Esto daña el hígado y no nos deja tener un hígado sano y competente. Además la toma de antihistamínicos con el alcohol puede aumentar el riesgo de sedación, por eso debe evitase. Además debemos evitar las sustancias contaminantes que dañan el hígado: gasolina, humo…