La miel la producen las abejas al depositar el néctar recogido de las flores en los panales. Por eso es fundamental donde estén colocadas las colmenas (lejos de la contaminación y en una zona con diversidad de especies). La variedad de flores y el ecosistema influirá en la calidad de la miel.
Es muy importante que la miel sea ecológica, y se especifique la situación de las colmenas y las flores que han sido polinizadas, esto es un indicativo de la calidad de la miel.
Una buena cosecha no es grande sino que la producción probablemente será en pequeñas cantidades, ya que representara a la zona donde haya sido recogida.
Un dato a tener en cuenta es el trato que se da a las abejas de los panales. Estas deben ser libres y alimentarse exclusivamente de la miel que ellas recolectan. Además la recolección de la miel debe respetar el ritmo de la colmena. De esta manera evitaremos el estrés de las abejas que elaboraran una miel de gran calidad.
La miel está compuesta principalmente por azúcares, aunque también contiene proteínas, enzimas, vitaminas y diversos oligoelementos esenciales para el funcionamiento de nuestro organismo. Es por esto que tiene grandes propiedades que nos ayudaran en diversas patologías.
Tiene un poder emoliente, al ser viscosa, ejerce una acción protectora local por eso la utilizamos en patologías de garganta y de la cavidad oral.
Gracias a su poder antioxidante, previene de muchas enfermedades inflamatorias tanto de las arterias como neurológicas, retrasando así el envejecimiento celular.
En Farmacia Olaiz recomendamos el uso de una miel de calidad, procedente de abejas libres, de recolectas sin estrés y con procedimientos totalmente artesanales.
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