Los problemas de circulación pueden darnos lugar a diferentes patologías. Descubre aquí todos los productos para ayudar a mejorar la circulación, siempre de una manera natural.
En el caso de las hemorroides nos vamos a centrar en aliviar el síntoma de una manera rápida para que el paciente note rápidamente la mejoría. Pero no nos podemos olvidar de que hay que ir a la base del problema y para ello, será muy importante seguir unas cuantas medidas higiénico dietéticas explicadas en el estilo de vida.
TÓPICO
Gel Circularom (AE de Ciprés, Menta de campo, Cajeput, Enebro de Virgina, Pachuli, Niaulí, Siempreviva amarilla, Len-isco y Katrafay). Descongestionante y tónico venoso y linfático. Efecto fresco y analgésico.
NeoFitoroid Bio pomada Aboca: es un producto a base de complejos moleculares vegetales que realiza una acción lenitiva, protegiendo la mucosa anorrectal, útil para contrarrestar las molestias (dolor, escozor y prurito), la irritación y la inflamación presentes en caso de hemorroides.
Podemos aplicar además en nuestra crema antihemorroidal unos aceites esenciales tópicos, diluidos, para potenciar el efecto:
.Menta de campo: si hay mucho picor o dolor
.Espliego macho: si hay herida
.Geranio: si hay sangrado
VÍA ORAL: Potencia la vía tópica, que es la más eficaz.
.Oleocaps 6 (AE de Niaulí, Pachuli, Lentisco, Pino silvestre y Salvia romana). Descongestionante y tónico venoso y linfático. Antiinflamatorio y analgésico.
.NeoFitoroid cápsulas: presencia de Helydol, un extracto liofilizado caracterizado en flavonoides y constituido por la fracción lipófila purificada de una selección específica de Helicriso, conocido por su acción antioxidante.
La fórmula está enriquecida con Rusco, que ejerce una acción específica en la funcionalidad de la circulación venosa y con Centella, útil para el bienestar de la microcirculación.
.Modulador de la inflamación: podemos aconsejar cualquier modulador de la inflamación en el caso de tener mucho dolor e inflamación en la zona.
Medidas higiénico dietéticas: están explicadas en el apartado de estilo de vida. Pero las más importantes son evitar el estreñimiento, para ello reforzar la dieta en fibras y probióticos y usar un jabón específico para la zona, evitando el papel higiénico.
En resumen:
Crema específica (con alguna gota de aceite esencial), acompañada de la vía oral.
Toma de probióticos y fibra
No usar papel higiénico, sino toallitas específicas
Existen tres tipos de tratamientos:
Tratamiento tópico: tratamiento de elección ya que actúa en situ y mejora el síntoma de manera rápida.
Gel Circularom: (AE de Ciprés, Menta de campo, Caje-put, Enebro de Virgina, Pachuli, Niaulí, Siempreviva amarilla, Lentisco y Katrafay). Descongestionante y tónico venoso y linfático. Efecto fresco y analgésico. Antiinflamatorio. Antiedematoso. Antihematomas.
Fisioven Biogel: sinergia funcional de los extractos liofilizados de Rusco y Castaño de indias con los extractos hidroalcohólicos de Vid roja y Centella, los cuales, disueltos en una solución acuosa de mucílagos de Malvavisco, aseguran la elevada concentración de sustancias funcionales. Completa la fórmula el aceite esencial de Menta, con acción refrescante.
Además podemos añadir unas gotitas de aceites esenciales tópicos diluidos en nuestra crema para potenciar el efecto.
.Ciprés: descongestionante y tónico venoso y linfático.
.Lentisco: en los casos en los que el ciprés está contraindicado.
.Menta de campo: frescor
.Siempreviva amarilla: antihematomas potente
Tratamiento oral: actúa potenciando la vía tópica
Oleocaps 6: AE de Niaulí, Pachuli, Lentisco, Pino silvestre y Salvia romana).Descongestionante y tónico venoso y linfático. Antiinflamatorio y analgésico.
Fisioven cápsulas: con principios activos naturales que favorecen la microcirculación.
Enzimas digestivas: estas enzimas van a actuar disolviendo y rompiendo los trombos, con actividad fribinolítica.
Tratamiento compresivo: (medias de compresión) es una de las más importantes y eficaces en el tratamiento de patologías venosas.
Está indicada tanto en el tratamiento de los síntomas (reduce el edema evitando la retención y la hipertensión venosa del miembro a la vez que mejora el retorno venoso, la microcirculación y el drenaje linfático) como en tratamientos esclerosantes, postquirúrgicos, profilaxis y tratamiento en el embarazo. Reduce tanto la cantidad como la intensidad de los síntomas.
Estas prendas ejercen una presión máxima en el tobillo que disminuye progresivamente hacia la parte proximal de la extremidad.
Deben ser colocadas desde primera hora de la mañana y renovadas cada 3-6 meses si se llevan diariamente. Este tratamiento sólo está contraindicado en caso de hipersensibilidad al tejido de la media, artritis reumatoide en fase aguda o isquemia arterial.
Según la altura que alcance en la pierna se distinguirán distintas longitudes:
Media corta (AD). Debajo de la rodilla. Indicadas para pacientes con IVC por debajo de la rodilla para viajes y actividad laboral sentado.
Media larga (AF). Hasta medio muslo. Para pacientes con varices sintomáticas en el muslo, actividad laboral de pie, pacientes que por diversos motivos no toleren el panty como embarazadas, personas con sobrepeso, problemas digestivos o incontinencia. Para épocas de calor.
Media entera (ET) o panty. Hasta la cintura. Para pa-cientes con IVC por encima del muslo, para actividad laboral de pie y postoperatorio.
Cómo saber qué talla: La toma de medidas se hará por la mañana al levantarse o después de 20 minutos con las piernas extendidas y levantadas. Se tomarán tres medidas: El perímetro del tobillo 3 cm por encima del maléolo, El perímetro de la pantorrilla, El perímetro del muslo a la altura de su centro.
Además de la combinación de estos tres tratamientos vamos a recomendar hacer una cura depurativa.
Existen tres tipos de tratamientos:
Tratamiento tópico: tratamiento de elección ya que actúa en situ y mejora el síntoma de manera rápida.
Gel Circularom: (AE de Ciprés, Menta de campo, Caje-put, Enebro de Virgina, Pachuli, Niaulí, Siempreviva amarilla, Lentisco y Katrafay). Descongestionante y tónico venoso y linfático. Efecto fresco y analgésico. Antiinflamatorio. Antiedematoso. Antihematomas.
Fisioven Biogel: sinergia funcional de los extractos liofilizados de Rusco y Castaño de indias con los extractos hidroalcohólicos de Vid roja y Centella, los cuales, disueltos en una solución acuosa de mucílagos de Malvavisco, aseguran la elevada concentración de sustancias funcionales. Completa la fórmula el aceite esencial de Menta, con acción refrescante.
Además podemos añadir unas gotitas de aceites esenciales tópicos diluidos en nuestra crema para potenciar el efecto.
.Ciprés: descongestionante y tónico venoso y linfático.
.Lentisco: en los casos en los que el ciprés está contraindicado.
.Menta de campo: frescor
.Siempreviva amarilla: antihematomas potente
Tratamiento oral: actúa potenciando la vía tópica
Oleocaps 6: AE de Niaulí, Pachuli, Lentisco, Pino silvestre y Salvia romana).Descongestionante y tónico venoso y linfático. Antiinflamatorio y analgésico.
Fisioven cápsulas: con principios activos naturales que favorecen la microcirculación.
Enzimas digestivas: estas enzimas van a actuar disolviendo y rompiendo los trombos, con actividad fribinolítica.
Tratamiento compresivo: (medias de compresión) es una de las más importantes y eficaces en el tratamiento de patologías venosas.
Está indicada tanto en el tratamiento de los síntomas (reduce el edema evitando la retención y la hipertensión venosa del miembro a la vez que mejora el retorno venoso, la microcirculación y el drenaje linfático) como en tratamientos esclerosantes, postquirúrgicos, profilaxis y tratamiento en el embarazo. Reduce tanto la cantidad como la intensidad de los síntomas.
Estas prendas ejercen una presión máxima en el tobillo que disminuye progresivamente hacia la parte proximal de la extremidad.
Deben ser colocadas desde primera hora de la mañana y renovadas cada 3-6 meses si se llevan diariamente. Este tratamiento sólo está contraindicado en caso de hipersensibilidad al tejido de la media, artritis reumatoide en fase aguda o isquemia arterial.
Según la altura que alcance en la pierna se distinguirán distintas longitudes:
Media corta (AD). Debajo de la rodilla. Indicadas para pacientes con IVC por debajo de la rodilla para viajes y actividad laboral sentado.
Media larga (AF). Hasta medio muslo. Para pacientes con varices sintomáticas en el muslo, actividad laboral de pie, pacientes que por diversos motivos no toleren el panty como embarazadas, personas con sobrepeso, problemas digestivos o incontinencia. Para épocas de calor.
Media entera (ET) o panty. Hasta la cintura. Para pa-cientes con IVC por encima del muslo, para actividad laboral de pie y postoperatorio.
Cómo saber qué talla: La toma de medidas se hará por la mañana al levantarse o después de 20 minutos con las piernas extendidas y levantadas. Se tomarán tres medidas: El perímetro del tobillo 3 cm por encima del maléolo, El perímetro de la pantorrilla, El perímetro del muslo a la altura de su centro.
Además de la combinación de estos tres tratamientos vamos a recomendar hacer una cura depurativa.
El tratamiento suele ser sintomático mediante cremas con diversos tipos de composición como anestésicos locales, vasoconstricores, astringentes, corticoides...
Todas ellas con numerosos efectos secundarios y destinadas sólo a paliar el síntoma.
.Los anestésicos locales no se pueden utilizar durante más de dos semanas.
.Los vasoconstrictores deben utilizarse con precaución en HTA, diabetes, hipertiroidismo, enfermos cardiovasculares y los tratados con IMAO.
.Los corticosteroides deben emplearse con precaución en diabetes, infecciones o llagas en la zona de tratamiento y tuberculosis. Debe vigilarse el efecto rebote según el tipo de corticoide dado que los pacientes tienden a utilizar estas cremas durante largos periodos y varias veces al día por falta de información, pudiendo provocar, además del efecto rebote, fisuras.
El tratamiento farmacológico convencional por vía oral, consiste en medicamentos para paliar los síntomas.
Flebotónicos. Actúan a distintos niveles de la fisiopatología de la IVC con la intención de mejorar los síntomas. Presentan acciones a nivel tanto macrocirculatorio (incremento del tono venoso) como microcirculatorio (efecto inhibidor de la adhesión leucocitaria sobre el endotelio venoso, lo que bloquearía la reacción inflamatoria parietal, con un efecto protector sobre el endotelio, la pared venosa y, sobre todo, la integridad del aparato valvular). Otros efectos serán la protección sobre la hipoxia endotelial, incremento del flujo linfático, efecto antioxidante, etc. Dichos efectos se suman al obtenido mediante terapia compresiva, incrementando su eficacia. También tienen un efecto antiedematoso y acción sobre la cicatrización de la úlcera venosa.
Se trata de medicamentos utilizados durante periodos de dos o tres meses para el alivio del edema y síntomas relacionados con la insuficiencia venosa, pero no van a mejorar la base del problema, sino los síntomas.
También existen en forma de geles, derivados de la heparina y trombolíticos.
El tratamiento farmacológico convencional por vía oral, consiste en medicamentos para paliar los síntomas.
Flebotónicos. Actúan a distintos niveles de la fisiopatología de la IVC con la intención de mejorar los síntomas. Presentan acciones a nivel tanto macrocirculatorio (incremento del tono venoso) como microcirculatorio (efecto inhibidor de la adhesión leucocitaria sobre el endotelio venoso, lo que bloquearía la reacción inflamatoria parietal, con un efecto protector sobre el endotelio, la pared venosa y, sobre todo, la integridad del aparato valvular). Otros efectos serán la protección sobre la hipoxia endotelial, incremento del flujo linfático, efecto antioxidante, etc. Dichos efectos se suman al obtenido mediante terapia compresiva, incrementando su eficacia. También tienen un efecto antiedematoso y acción sobre la cicatrización de la úlcera venosa.
Se trata de medicamentos utilizados durante periodos de dos o tres meses para el alivio del edema y síntomas relacionados con la insuficiencia venosa, pero no van a mejorar la base del problema, sino los síntomas.
También existen en forma de geles, derivados de la heparina y trombolíticos.
Recomendamos siempre seguir el tratamiento propuesto en el apartado de tratamiento natural, y además añadimos unos cuantos consejos:
.Evitar los esfuerzos durante la defecación. Para ello lo principal será tratar el estreñimiento en la medida de lo posible, siguiendo una dieta rica en fibra (verduras, frutos rojos, cereales integrales) y con una ingesta de agua de entre 1.5 y 2 litros al día.
.Si la dieta no es suficientemente rica en fibra, asociarla con fibra natural y probióticos.
.Si las hemorroides ya existen es importante no ejercer presión con papel al limpiarse tras la defecación. Utilizar toallitas higiénicas o lavados.
• Evitar en la medida de lo posible las comidas picantes y el consumo de alcohol (actúa como vasodilatador, empeorando los síntomas).
• Realizar ejercicio físico de forma constante. Es importante no estar largos periodos sentado o de pie sin moverse.
• Realizar baños de asiento con agua tibia 10 minutos diarios una vez al día si comienzan las molestias o más veces si hay síntomas. Esto ayuda a evitar la dilatación venosa asociada a la patología.
Seguir una dieta adecuada, para ello:
.Eliminar los alimentos ricos en grasas saturadas:
-Productos cárnicos de origen animal: la manteca de cerdo, carne de vaca, pollo, cerdo y cordero.
-Lácteos: leche, yogur, quesos, mantequilla, margarina, chocolate y helado
-Aceites saturados: aceite de palma, aceite vegetal de coco
.Eliminar los alimentos ricos en grasas trans: bolleria industrial, comida rápida, sopas y salsas preparadas, productos precocinados...
.Reducir el consumo de sal
.Evitar alimentos con efecto "espesante" sanguíneo: alcohol y picantes, alimentos ricos en ácido araquidónico (lácteos, carnes) ya que favorecen la inflamación, coagulación y degeneración de tejido venoso.
.Aumentar la ingesta de líquidos (zumos con propiedades tonificantes...)
.Aportar alimentos ricos en bioflavonoides y vitamina C (pomelo, limón, mandarinas...)
.Suplementar con alimentos de acción anticoagulante como piña, higos, papaya, aceite oliva, jengibre...
.Reducción de peso: intentar evitar o corregir el exceso de peso (dieta, caminar 1 hora al día y beber 2 litros de agua al día).
• Sedentarismo y ortostatismo prolongado: se deben evitar situaciones que supongan periodos prolongados de bipedestación inmóvil. En los casos en que sea inevitable, usar medias de compresión y realizar movimientos giratorios del tobillo y estiramientos de piernas.
• Calzado y vestimenta: evitar prendas excesivamente apretadas que dificulten el retorno venoso. Recomendar el uso de calzado cómodo y fresco con un tacón de menos de 3 cm de altura (en caso de pies planos, usar plantillas).
• Evitar el estreñimiento para prevenir el exceso de presión abdominal, que favorece la aparición y desarrollo de la IVC. Dieta equilibrada, aumentando la proporción de los alimentos ricos en fibra.
• Temperatura: los excesos de calor en las piernas provocan vaso dilatación cutánea que puede incrementar la sensación de hinchazón.
• Reposo con elevación de los miembros inferiores sobre el nivel del corazón durante 15-30 minutos varias veces al día, para reducir la sintomatología y el edema, acompañados de masajes ascendentes.
• Durante el descanso nocturno, elevar las piernas entre 20 y 25 cm para reducir el edema, lo que favorece la colocación de la compresión elástica diaria.
• Hidroterapia (Cura de Kneipp): duchas y masajes con agua fría o bien alterando agua fría con tibia para estimular el tono venoso. Basta con caminar en el agua para favorecer el retorno venoso.
• Ejercicio físico (natación, bicicleta, pasear): 30 minutos al día estimulan la bomba muscular favoreciendo el retorno venoso.
• Evitar los tratamientos hormonales
• Tomar precauciones especiales durante el embarazo por la compresión de las venas pelvianas por parte del útero gestante, que favorece la éstasis venosa en las extremidades inferiores.
• Mantener la piel bien hidratada para evitar la formación de grietas, el prurito, etc., y que el rascado complique la integridad de la piel. Elección correcta de jabones/syndets y empleo de aceites vegetales hidratantes.
Seguir una dieta adecuada, para ello:
.Eliminar los alimentos ricos en grasas saturadas:
-Productos cárnicos de origen animal: la manteca de cerdo, carne de vaca, pollo, cerdo y cordero.
-Lácteos: leche, yogur, quesos, mantequilla, margarina, chocolate y helado
-Aceites saturados: aceite de palma, aceite vegetal de coco
.Eliminar los alimentos ricos en grasas trans: bolleria industrial, comida rápida, sopas y salsas preparadas, productos precocinados...
.Reducir el consumo de sal
.Evitar alimentos con efecto "espesante" sanguíneo: alcohol y picantes, alimentos ricos en ácido araquidónico (lácteos, carnes) ya que favorecen la inflamación, coagulación y deg
eneración de tejido venoso.
.Aumentar la ingesta de líquidos (zumos con propiedades tonificantes...)
.Aportar alimentos ricos en bioflavonoides y vitamina C (pomelo, limón, mandarinas...)
.Suplementar con alimentos de acción anticoagulante como piña, higos, papaya, aceite oliva, jengibre...
.Reducción de peso: intentar evitar o corregir el exceso de peso (dieta, caminar 1 hora al día y beber 2 litros de agua al día).
• Sedentarismo y ortostatismo prolongado: se deben evitar situaciones que supongan periodos prolongados de bipedestación inmóvil. En los casos en que sea inevitable, usar medias de compresión y realizar movimientos giratorios del tobillo y estiramientos de piernas.
• Calzado y vestimenta: evitar prendas excesivamente apretadas que dificulten el retorno venoso. Recomendar el uso de calzado cómodo y fresco con un tacón de menos de 3 cm de altura (en caso de pies planos, usar plantillas).
• Evitar el estreñimiento para prevenir el exceso de presión abdominal, que favorece la aparición y desarrollo de la IVC. Dieta equilibrada, aumentando la proporción de los alimentos ricos en fibra.
• Temperatura: los excesos de calor en las piernas provocan vasodilatación cutánea que puede incrementar la sensación de hinchazón.
• Reposo con elevación de los miembros inferiores sobre el nivel del corazón durante 15-30 minutos varias veces al día, para reducir la sintomatología y el edema, acompañados de masajes ascendentes.
• Durante el descanso nocturno, elevar las piernas entre 20 y 25 cm para reducir el edema, lo que favorece la colocación de la compresión elástica diaria.
• Hidroterapia (Cura de Kneipp): duchas y masajes con agua fría o bien alterando agua fría con tibia para estimular el tono venoso. Basta con caminar en el agua para favorecer el retorno venoso.
• Ejercicio físico (natación, bicicleta, pasear): 30 minutos al día estimulan la bomba muscular favoreciendo el retorno venoso.
• Evitar los tratamientos hormonales
• Tomar precauciones especiales durante el embarazo por la compresión de las venas pelvianas por parte del útero gestante, que favorece la estasis venosa en las extremidades inferiores.
• Mantener la piel bien hidratada para evitar la formación de grietas, el prurito, etc., y que el rascado complique la integridad de la piel. Elección correcta de jabones/syndets y empleo de aceites vegetales hidratantes.
Las venas situadas en el ano se denominan venas hemorroidales. Éstas, al dilatarse por una mala circulación en la zona, pueden provocar varices que denominamos “hemorroides”.
Las hemorroides afectan igual a hombres y mujeres entre 20-50 años. En esta dilatación pueden producirse prolapsos, que son salidas exteriores de la hemorroide a través del ano.
Si las venas afectadas son las del plexo superior se llaman hemorroides internas; suelen ser asintomáticas, aunque se pueden acompañar de hemorragia intermitente durante la defecación o después de ella; se sitúan por arriba del conducto anal y se encuentran cubiertas por mucosa. Las venas del plexo venoso inferior se hallan situadas por debajo de la unión anorectal y están cubiertas por piel exterior. Se llaman hemorroides externas y aparecen como bultos rojizos en el ano o debajo de él.El sistema de drenaje de esta zona carece de válvulas, y por ello la posición erecta del hombre aumenta la presión en el interior de las venas hemorroidales y por lo tanto predispone a la enfermedad hemorroidal.
El síndrome de piernas pesadas se caracteriza por la sensación de pesadez, cansancio o dolor de las extremidades inferiores.
Se trata de un síntoma en sí de una patología denominada insuficiencia venosa crónica.
El Sistema Venoso se divide en profundo y superficial, unidos ambos por el sistema de venas perforantes. El flujo venoso siempre va desde la piel al interior de la extremidad inferior y de abajo arriba (desde los pies al corazón). Las válvulas existen en los tres sistemas, profundo, superficial y perforante, y dividen las venas en pequeños compartimentos entre válvulas.
Para que la sangre se mueva contra gravedad existen varios mecanismos, entre los que destacan principalmente la esponja venosa de Lejars y la bomba muscular de la pantorrilla.
Se considera la existencia de Insuficiencia Venosa Crónica (IVC), cuando están presentes los siguientes datos:
• Dolor de Extremidades Inferiores (EEII) (de predominio vespertino)
• Dilatación de las venas (varices)
• Edema (vespertino, que disminuye con el reposo)
• Hiperpigmentación de la piel (localizada en la región maleolar media)
• Pesadez
• Prurito
• Calambres musculares nocturnos
• Cansancio
• Pigmentación, eccema, atrofia blanca
• Corona flebectásica
• Lipodermatoesclerosis
• Úlcera venosa
• Piernas inquietas
• Tensión
Las varices son dilataciones permanentes de las venas superficiales, típicamente en las piernas, que se producen debido a la disfunción en la acción de retorno de la sangre desde las extremidades hacia el corazón. Son un síntoma en sí de una patología denominada insuficiencia venosa crónica.
Desarrollo de la patología
El Sistema Venoso se divide en profundo y superficial, unidos ambos por el sistema de venas perforantes. El flujo venoso siempre va desde la piel al interior de la extremidad inferior y de abajo arriba (desde los pies al corazón). Las válvulas existen en los tres sistemas, profundo, superficial y perforante, y dividen las venas en pequeños compartimentos entre válvulas.
Para que la sangre se mueva contra gravedad existen varios mecanismos, entre los que destacan principalmente la esponja venosa de Lejars y la bomba muscular de la pantorrilla.
Se considera la existencia de Insuficiencia Venosa Crónica (IVC), cuando están presentes los siguientes datos:
• Dolor de Extremidades Inferiores (EEII) (de predominio vespertino)
• Dilatación de las venas (varices)
• Edema (vespertino, que disminuye con el reposo)
• Hiperpigmentación de la piel (localizada en la región maleolar media)
• Pesadez
• Prurito
• Calambres musculares nocturnos
• Cansancio
• Pigmentación, eccema, atrofia blanca
• Corona flebectásica
• Lipodermatoesclerosis
• Úlcera venosa
• Piernas inquietas
• Tensión
Existen distintos factores implicados en la aparición de las hemorroides. Las principales causas que predisponen son la posición erecta del ser humano, el tipo de trabajo y la herencia genética de cada uno. Además, las dietas pobres en fibra contribuyen al estreñimiento, que es una de las principales causas de hemorroides debido al esfuerzo que hay que hacer al defecar. El embarazo y la obesidad también son factores desencadenantes de las hemorroides. Hay otros factores que pueden desencadenar la aparición de hemorroides, como la diarrea, los tumores, la retroversión del útero, la hipertrofia de próstata, la hipertensión portal, la obesidad, la diabetes, la insuficiencia cardíaca, los estornudos, los vómitos, el esfuerzo físico y la infección anal.
A medida que envejeces, tu riesgo de sufrir hemorroides aumenta. Esto se debe a que los tejidos que sostienen las venas en el recto y el ano pueden debilitarse y estirarse. Esto también puede ocurrir durante el embarazo, ya que el peso del bebé ejerce presión sobre la región anal.
Los principales factores de riesgo de un mal retorno venoso son:
.Edad: con el paso del tiempo las venas no realizan eficientemente el retorno venoso. Por tanto, aconsejaremos la aplicación de las medidas preventivas incluso aunque el paciente no manifieste sintomatología.
.Sexo femenino: hasta cinco veces más fuerte en mujeres que en hombres.
.Calzado inadecuado: demasiado tacón o demasiado planos.
.Deporte inadecuado
.Toma de anticonceptivos orales
.Embarazo
.Estatura: a mayor altura, mayor esfuerzo contra la gravedad deben realizar las venas para devolver la sangre desde las extremidades inferiores al corazón
.Calor y cambios de temperatura
.Sobrepeso
.Sedentarismo
.Dieta inadecuada, rica en sal
.Factores genéticos: contra los genes no se puede luchar, sólo cabe aconsejar la aplicación de las medidas preventivas.
Los principales factores de riesgo de un mal retorno venoso son:
.Edad: con el paso del tiempo las venas no realizan eficientemente el retorno venoso. Por tanto, aconsejaremos la aplicación de las medidas preventivas incluso aunque el paciente no manifieste sintomatología.
.Sexo femenino: hasta cinco veces más fuerte en mujeres que en hombres.
.Calzado inadecuado: demasiado tacón o demasiado planos.
.Deporte inadecuado
.Toma de anticonceptivos orales
.Embarazo
.Estatura: a mayor altura, mayor esfuerzo contra la gravedad deben realizar las venas para devolver la sangre desde las extremidades inferiores al corazón
.Calor y cambios de temperatura
.Sobrepeso
.Sedentarismo
.Dieta inadecuada, rica en sal
.Factores genéticos
Los signos y síntomas de las hemorroides generalmente dependen del tipo de hemorroide.
Hemorroides externas
.Picazón o irritación en la zona anal
.Dolor o molestia
.Hinchazón alrededor del ano
.Sangrado
Hemorroides internas
.Sangrado indoloro durante las deposiciones. Puedes notar pequeñas cantidades de sangre de color rojo brillante en el papel higiénico o en el inodoro.
.Una hemorroide que empuja a través de la abertura anal (hemorroide prolapsada o protuberante), lo que provoca dolor e irritación.
Hemorroides trombosadas
.Dolor intenso
.Hinchazón
.Inflamación
.Un bulto duro cerca del ano
.Dolor de piernas
.Pesadez
.Piernas hinchadas
.Dolor de piernas
.Pesadez
.Piernas hinchadas
.Varices propiamente dichas