Nervikan
Nervikan 50 grageas
Qué es nervikan y para qué se utiliza:
Son unos comprimidos a base de valeriana y melisa para tratar los estados temporales de nerviosismo, estrés e insomnio. Para tratar los nervios se toman 3 cápsulas repartidas en tres tomas al día. Y como inductor del sueño, se toman 2 comprimidos media hora antes de acostarse.
Indicaciones:
Nervikan pertenece al grupo de los medicamentos denominados hipnóticos y sedantes del sistema nervioso central.
Este medicamento está indicado en el tratamiento sintomático de los estados temporales y leves de nerviosismo y de la dificultad ocasional para dormirse de origen nervioso.
Cómo se utiliza:
Adultos y niños mayores de 12 años:
Nerviosismo: 1 comprimido 3 veces al día
Inductor del sueño: 2 comprimidos 30 – 60 minutos antes de acostarse. Si fuera necesario 1 comprimido más por la tarde.
Ancianos:
Igual que los adultos.
Si estima que la acción de Nervikan es demasiado fuerte o débil, comuníqueselo a su médico o farmacéutico.
Instrucciones para la correcta administración del preparado:
Los comprimidos deben ser ingeridos enteros, sin masticar y con abundante agua, preferentemente después de las comidas.
Composición:
Como Principio Activo:
160 mg de extracto seco, obtenido con etanol al 70% v/v, de raíz de Valeriana officinalis (Valeriana) equivalente a 480 – 960 mg de raíz seca de Valeriana, y 80 mg de extracto seco, obtenido con etanol al 36% v/v, de hojas de Melissa officinalis (Melisa), equivalente a 320 – 480 mg de hojas secas de Melisa.
Los otros componentes son: sacarosa, dióxido de silicio de alta dispersión, crospovidona, aceite de ricino hidrogenado, celulosa microcristalina, estearato de magnesio, talco, hipromelosa, ácido esteárico, vainillina, sacarina sódica, simeticona, metilcelulosa, ácido sórbico, colorantes: dióxido de titanio (E-171), Indigotina (E-132) con sal de aluminio.
Consejos para el sueño y para relajarse:
Aunque las cápsulas y las gotas tengan una composición parecida y podemos usar indistintamente para una cosa o para la otra, las gotas son más para inducir el sueño y las cápsulas son más relajantes.
La valeriana, pasiflora, melisa y espino blanco favorecen el sueño y además ayudan a mejorar la calidad del mismo. Reduce las tensiones, la intranquilidad, el nerviosismo, la irritabilidad y ayuda a estar mas relajado durante el día.
Es importante mantener unos buenos hábitos para que no se altere nuestro ritmo circadiano:
• Mantener un horario de sueño organizado (regularizar la hora de sueño y vigilia). Crear una rutina antes de acostarse: acciones como lavarse los dientes, poner el despertador, bajar las persianas, apagar la luz... puede ayudar.
• Mantener la habitación en condiciones óptimas para dormir, con un ambiente tranquilo y relajado sin exceso de luz, con una temperatura adecuada (una habitación demasiado fría o demasiado caliente impide la normal conciliación del sueño). Usar una cama confortable, abrigada pero ligera, y un pijama adecuado. Disponer de un buen somier y colchón. Una buena cama debe sostener el cuerpo sin dejar que se hunda. La comodidad de la cama es imprescindible para la buena conciliación del sueño.
• Intentar durante el día estar activo y alegre para poder descansar a la noche.
• Hacer actividades relajantes antes de ir a dormir, como leer, meditar, ejercicios de relajación o respiración, escuchar música suave, un baño caliente de menos de 15 minutos..
• Usar un difusor en la habitación con aceites esenciales relajantes.
• Si es posible, orientar el cabezal de la cama al Norte y los pies al Sur (en muchas personas el magnetismo gravitatorio de la tierra influye en las fases del sueño).
• Hacer cenas ligeras para que la digestión sea lo más fácil posible y no interfiera en el sueño. Añadir hidratos de carbono no refinados, que favorecerán la sedación y la entrada en el cerebro de nutrientes como el triptófano (Aminoácido precursor de la serotonina), que son necesarios para dormir. Fuentes de triptófano son el plátano, el atún, el pollo, quesos, huevo y frutos secos. Tampoco conviene ir a dormir con sensación de hambre.
• Evitar los estimulantes. El alcohol facilita la conciliación del sueño, pero produce un sueño no reparador y un despertar precoz. El tabaco, el café, el té y otras sustancias estimulantes pueden producir o agravar el insomnio. Preferir las infusiones relajantes, a las que se puede añadir miel sueño.
• Limitar las siestas durante el día a un máximo de media hora. Las siestas largas dificultan el sueño nocturno.
• Limitar la ingestión de líquidos antes de irse a la cama y orinar antes de acostarse.
• Dormir sólo lo necesario para sentirse descansado y despejado al día siguiente. Evitar permanecer en la cama más de 8 horas.
• Utilizar la cama para dormir, no para trabajar, comer o ver la televisión.
• Evitar ir a la cama sin sueño, lo mejor es ir a la cama somnoliento. Si no, es posible realizar técnicas relajantes. Preocuparse sobre si se va a poder dormir o no puede empeorar el insomnio, escriba en un diario los problemas que le preocupan y le impiden dormir, así su mente estará más relajada y lista para dormir. Si después de media hora en la cama se sigue despierto, es mejor levantarse y realizar alguna actividad relajante y no volver a la cama hasta tener sensación de sueño. Repetir esta operación tantas veces como sea necesario.
• Evitar realizar actividades estresantes en las horas previas a acostarse.
• No obsesionarse o dramatizar una noche de insomnio, levantarse a la hora prevista aunque no se haya dormido bien, probablemente se trate de una situación pasajera.
• Aislar, en lo posible, la habitación de ruidos exteriores.
• En el caso de que las patas de la cama o el somier sean metálicos, deben evitarse las cargas de electricidad estática puesto que son excitantes. Para ello basta con poner una alfombra o moqueta.
Ander Ostolaiz Txoperena (Farmacéutico Colegiado:2248)