Las situaciones de nervios, estrés y ansiedad son de las patologías más consultadas tanto a nivel médico como a nivel farmacéutico. Proponemos un montón de complementos para intentar evitar el abuso de determinados medicamentos y evitar también la escalada de dosis. Busca y compra las pastillas naturales que mejor se adapten a tus necesidades.
Para tratar el síntoma tenemos multitud de plantas sedantes. El empleo de unas u otras dependerá de los síntomas que acompañen la patología. Necesitaremos de una manera rápida intentar aliviar esos primeros síntomas y posteriormente ya nos centraremos en atacar el problema base.
Spray calmigem: yemas de higuera y grosellero negro con aceites esenciales de lavanda, angélica y azahar. Es de acción inmediata por su absorción sublingual. Muy cómodo para llevar en el bolsillo y usarlo según necesidad.
Triptófano: es conocido como el aminoácido antiestrés. Posee multitud de funciones implicadas en el sistema nervioso y es ideal asociado junto con magnesio y vitaminas del grupo B. El estrés produce un gran sobreconsumo de magnesio y vitaminas del grupo B dando lugar a situaciones todavía más graves de estrés y ansiedad.
Tirosina: precursor de la dopamina y de la noradrenalina que favorece el tono, la concentración y el buen humor.
Magnesio es un mineral tranquilizante natural que relaja los músculos y controla las situaciones de estrés y de ansiedad. Además estas situaciones producen un sobreconsumo de este mineral, por lo que se genera una mayor falta del mineral. Es muy importante aportarlo en grandes cantidades y muchas veces con la dieta no es suficiente, con lo que deberíamos tomar un aporte extra. Si además lo tomamos junto con taurina, ayudamos a fijarlo de una manera mucho más rápida.
Las vitaminas del grupo B, son otro tipo de vitaminas en las cuales hay un sobreconsumo en estas situaciones con lo que es muy importante un aporte extra, en la alimentación y como suplemento.
Los hongos son otra buena opción, el Reishi. Mico Rei: Su peculiaridad está en que son capaces de promover la formación de neuronas (neurogénesis) y este proceso está directamente relacionado con efectos antidepresivos y ansiolíticos.
Una vez tratado el síntoma, intentaremos abordar el problema desde la base:
El intestino es nuestro segundo cerebro, por lo que es muy importante tener una buena salud intestinal para conseguir una buena situación de estrés. Para ello, vamos a recomendar lo primero de todo, una buena limpieza intestinal, con el posterior aporte de pre y probióticos. Para ello, usaremos cleaner in. Complemento alimenticio a base de extracto de semillas de pomelo, fibras solubles, maltodextrinas fermentadas y aloe, que ayudan a realizar una buena limpieza intestinal. Es necesario tomar dos cajas. La primera caja se toma un sobre en el desayuno y otro en la cena, mientras que la segunda caja se toma sólo un sobre.
Pre y probióticos: Symbiolact: es un probiótico con biotina para el mantenimiento de una mucosa intestinal normal y con bacterias productoras de ácido láctico. Verter el contenido de un sobre en un vaso, añadir un poco de agua y agitar hasta disolver. Tomar 1 o 2 veces al día durante una comida.
Symbiointest: es un prebiótico rico en fibra dietética con almidón resistente y biotina para mantener la mucosa intestinal en estado normal. Disolver el contenido de un sobre en un vaso de agua y tomarlo con la comida principal una vez al día.
Dependiendo de la base o de la situación de cada uno:
Vectiseren, Es un complemento nutricional que contribuye al equilibrio emocional y a la relajación. Se recomienda tomar 1 cápsula por día.
Ergyestrés, Diseñado para mantener en equilibrio el sistema nervioso, ayuda en casos de ansiedad, nerviosismo y otras afecciones nerviosas. De 1 a 3 cápsulas al día antes del desayuno.
GABA, Es un complemento que actúa como un relajante natural al inhibir en el cerebro funciones que por estrés u otras circunstancias puedan encontrarse sobrecargadas produciendo hiperactividad, insomnio, problemas de concentración, de conducta o neuralgias. Se recomienda tomar 1 cápsula al día entre comidas, con zumo o agua o según indicación de un especialista.
Sedivitax, Es una fórmula estudiada para favorecer el sueño y mejorar la calidad del mismo. El producto está indicado incluso durante el día para disminuir las tensiones y favorecer la relajación. Se aconseja tomar 2 o 3 cápsulas por la noche. En caso de necesitar, 1 cápsula por la mañana, para disminuir tensiones y favorecer la relajación. Se aconseja comenzar las tomas iniciando por las dosis mínimas y aumentándolas en caso de necesidad, dado que la acción puede variar dependiendo de la sensibilidad individual
Mental confort, Es una fórmula para adultos a base de azafrán, cúrcuma, vitaminas y zinc que reduce la fatiga y contribuye a mantener una actitud positiva y un buen equilibrio emocional. Tomar 1 cápsula al día, se recomienda a consumir como mínimo durante 1 mes
Resiliens equilibrio, Es un complemento que ayuda al organismo a gestionar mejor el estrés y a mantener la estabilidad emocional y el bienestar físico y mental. Modo de empleo: 2 a 4 cápsulas al día o siguiendo las recomendaciones de un experto. Dosis de mantenimiento: 2 cápsulas al día. Dosis de refuerzo: 4 cápsulas al día, en dos tomas.
Oleocaps 7: Cápsulas con aceites esenciales 100% ecológicos que incluyen el de lavanda, para un bienestar mental y un mejor sueño. Modo de empleo: Tomar con un poco de agua. Para favorecer el sueño, 2 cápsulas por la noche; para favorecer la relajación en caso de estrés pasajero: 1 a 3 cápsulas al día con las comidas.
Dependiendo el producto natural que vayamos a tomar lo tomaremos de una manera u otra. Siempre leer las recomendaciones de cada producto y ante la mínima duda puedes consultarlo con nosotros.
Porque los medicamentos que se usan para la ansiedad van a tratar el síntoma pero no van a actuar sobre la causa del problema. Todos ellos son con receta médica y producen bastantes efectos secundarios, el más importante es la dependencia y la tolerancia que genera.
La ansiedad es un estado emocional displacentero que se acompaña de cambios somáticos y psíquicos, que puede presentarse como una reacción adaptativa, o como síntoma o síndrome que acompaña a diversos padecimientos médicos y psiquiátricos.
Es por tanto una emoción adaptativa, que conlleva sentimientos subjetivos de aprensión y tensión, surgidos de la anticipación de una amenaza real o imaginaria. Presenta componentes psíquicos, fisiológicos y conductuales, y se asocia comúnmente a sucesos estresantes externos.
Se convierte en patológica cuando no hay un peligro real o cuando la reacción perdura tras pasar éste. Es decir, el miedo y la ansiedad son parte de la vida, y de hecho nos permite estar más alerta o ser más cautos en determinadas situaciones, pero termina poco tiempo después de salir de la situación que lo provocó.
Pero para millones de personas, la ansiedad no desaparece y de hecho empeora con el tiempo. Nos encontramos entonces frente a los trastornos de ansiedad, que incluyen:
.Trastornos de pánico
.Trastorno obsesivo-compulsivo
.Trastorno de estrés postraumático
.Fobias
.Trastorno de ansiedad generalizada
Es muy difícil conocer la causa exacta que está provocando esa ansiedad. Se trata de una situación real que ayuda a nuestro cuerpo a reaccionar frente a una determinada situación, pero la patología comienza cuando se mantiene de manera prolongada en el tiempo.
.Ciertas experiencias de vida, como acontecimientos traumáticos, parecen provocar los trastornos de ansiedad en personas que ya son propensas a la ansiedad. Los rasgos heredados también pueden ser un factor.
.Causas médicas: problemas de salud oculto, indicador de una enfermedad. Por ejemplo: enfermedad cardíaca, tiroides, diabetes, uso inadecuado de sustancias o abstinencia, tumores...
.En ocasiones, la ansiedad puede ser un efecto secundario de algunos medicamentos.
.Trauma. Los niños que soportaron maltratos o traumas o que presenciaron eventos traumáticos tienen mayor riesgo de manifestar un trastorno de ansiedad en algún momento de sus vidas. Los adultos que atraviesan un evento traumático también pueden manifestar trastornos de ansiedad.
.Estrés debido a una enfermedad. Tener un problema de salud o una enfermedad grave puede causar gran preocupación acerca de cuestiones como el tratamiento y el futuro.
.Acumulación de estrés. Un evento importante o una acumulación de situaciones estresantes más pequeñas de la vida pueden provocar ansiedad excesiva, por ejemplo, la muerte de algún familiar, estrés en el trabajo o preocupaciones continuas por la situación financiera.
.Personalidad. Las personas con determinados tipos de personalidad son más propensas a sufrir trastornos de ansiedad que otras personas.
.Otros trastornos mentales. Las personas que padecen otros trastornos mentales, como depresión, a menudo también padecen un trastorno de ansiedad.
.Tener familiares consanguíneos que padecen un trastorno de ansiedad. Los trastornos de ansiedad pueden ser hereditarios.
.Drogas o alcohol. El consumo o el uso indebido o la abstinencia de drogas o alcohol pueden provocar o empeorar la ansiedad.
Cada trastorno de ansiedad tiene diferentes síntomas, pero todos se agrupan alrededor de un temor o miedo irracional.
1. A nivel cognitivo-subjetivo:
.Preocupación
.Temor
.Inseguridad
.Dificultad para decidir
.Miedo
.Pensamientos negativos sobre uno mismo
.Pensamientos negativos sobre nuestra actuación ante los otros
.Temor a que se den cuenta de nuestras dificultades
.Temor a la pérdida de control
.Dificultades para pensar, estudiar o concentrarse, etc...
2. A nivel fisiológico:
.Sudoración
.Tensión muscular
.Palpitaciones
.Taquicardia
.Temblor
.Molestias en el estómago
.Otras molestias gástricas
.Dificultades respiratorias
.Dificultades para tragar
.Dolores de cabeza
.Sequedad de boca
.Dolores de cabeza
.Mareo
.Náuseas
.Molestias en el estómago
.Tiritonas...
3. A nivel motor u observable:
.Evitar situaciones temidas
.Fumar, comer o beber en exceso
.Intranquilidad motora (movimientos repetitivos, rascarse, tocarse...)
.Tartamudear
.Llorar
.Ir de un lado para otro sin una finalidad concreta
.Quedarse paralizado...
Un ataque de ansiedad es una avalancha súbita de miedo o malestar intensos que en pocos minutos alcanza su máxima intensidad. Sus síntomas pueden ser muy variables pero llegan incluso a compararse con estar sufriendo un ataque al corazón. Puede durar entre 10 y 45 minutos y posteriormente disminuirá su intensidad, llegando a desaparecer del todo o manteniéndose en un nivel moderado para volver a aparecer de nuevo minutos más tarde.
Para tratar el síntoma tenemos multitud de plantas sedantes. El empleo de unas u otras dependerá de los síntomas que acompañen la patología. Necesitaremos de una manera rápida intentar aliviar esos primeros síntomas y posteriormente ya nos centraremos en atacar el problema base.
Una vez tratado el síntoma, intentaremos abordar el problema desde la base: El intestino es nuestro segundo cerebro, por lo que es muy importante tener una buena salud intestinal para conseguir una buena situación de estrés. Para ello, vamos a recomendar lo primero de todo, una buena limpieza intestinal, con el posterior aporte de pre y probióticos.
Se trata de una patología muy compleja, por lo que deberemos seguir los consejos recomendados.
Existen dos grandes grupos de fármacos para la ansiedad.
Fármacos antidepresivos: Los antidepresivos empleados hoy en día en el tratamiento de los trastornos de angustia son los ISRS (Inhibidores Selectivos de la Recaptación de la Serotonina). Constituyen el tratamiento de elección primaria. Diversos estudios apuntan a la implicación de la serotonina como principal neurotransmisor involucrado en los trastornos de ansiedad, aunque hay otros.
Los primeros días suelen provocar náuseas, cefaleas, incremento de la ansiedad... por ello se suele empezar por dosis bajas y se asocia además a algún tranquilizante. Además el efecto terapéutico no se inicia hasta las 2-3 semanas de iniciar su toma.
Generan también ganancia de peso, o cierta pérdida de apetito o respuesta sexual.
Fármacos ansiolíticos: Los ansiolíticos más utilizados pertenecen al grupo de las benzodiacepinas de alta potencia. Producen un efecto tranquilizante. Actúan reduciendo los síntomas de ansiedad en cuestión de minutos y disminuyendo tanto la intensidad como la frecuencia de los episodios de angustia. Pero como ocurre con todos estos fármacos, poseen efectos adversos como somnolencia, alteraciones de la memoria, alteraciones de la atención y de la concentración. Otro inconveniente es que su consumo prolongado puede generar efectos de dependencia (adicción) y tolerancia (pérdida progresiva de efectividad).
Todos ellos van a tratar el síntoma pero no van a actuar sobre la causa del problema. Además de generar un efecto de dependencia y tolerancia muy alto.
Nuestro cuerpo nos está avisando de que algo en nuestra vida debe cambiar, por lo que es el momento ideal para empezar a hacerlo. Para ello, seguir el tratamiento natural y además los consejos del estilo de vida.
Aumentar
• Utilizar técnicas de relajación y psicoterapia (meditación, respiración rítmica, masajes relajantes, técnica de autocontrol, técnica de autocontrol, técnica de biofeedback, técnica cognitivo-conductuales, terapias de introspección...)
• Dieta adecuada. Cuando estamos estresados, nuestro cuerpo se resiente, se debilita y nuestras defensas bajan, la influencia de hormonas como el cortisol y la noradrenalina acaban afectando al sistema inmunitario. Por eso es tan importante una dieta con todos los nutrientes.
• Vitaminas del grupo B: una falta de estas vitaminas debilita el sistema nervioso. Levadura de cerveza, cereales con cáscara, pescado, legumbres...
• Vitamina C: efecto antioxidante que fortalece además el sistema inmunológico.
• Magnesio, potasio y calcio: relajantes y ayudan a mantener el ritmo cardíaco. La falta de estos minerales impide al cuerpo reducir el daño provocado por las hormonas generadas por el estrés.
• Manener una buena salud intestinal. Ya sabemos de la conexión que hay entre el eje intestino cerebro, por lo que es muy importante conseguir una buena flora intestinal para mantener una situación óptima de estrés.
• Plantearse los cambios como un reto positivo, no como una amenaza.
• Compartir los sentimientos con un amigo, familiar o persona de confianza y pedir ayuda si es necesario.
• Emplear remedios naturales como por ejemplo el aceite esencial de lavanda o zen. Se pueden usar en un difusor o vertiendo unas gotitas en la almohada por ejemplo.
Disminuir
• Relajar el ritmo de vida
• No preocuparse por cosas que no se pueden controlar. Fijarse metas asequibles tanto en casa como en el trabajo.
La agorafobia es un trastorno de ansiedad que consiste en miedo a estar en lugares con muchas personas o espacios exteriores.