Productos para quemaduras
Cuida tus quemaduras y evita su infección con nuestras cremas para quemaduras. En www.olaiz.com encontrarás diferentes tipos de productos naturales para poder comprar. Ten siempre tu botiquín lleno e intenta que cualquier accidente doméstico te pille con recursos en casa.
Tipos de cremas naturales para tratar las quemaduras
Encuentra las mejores pomadas, cremas y aceites con poder regenerador, cicatrizante, antiséptico, antiinflamatoria para aliviar de manera eficaz y tratar los distintos tipos de quemaduras.
Tenemos distintas opciones, desde cremas hasta aceites esenciales. Podemos:
Aplicar una crema regeneradora con poder antibiótico, como la pomada socorro de ballot flurin a base de propóleo. Pomada a base de propóleo negro, miel de tilo y nueve principios vegetales activos. Aplicar directamente sobre la quemadura y reaplicar varias veces.
· Tenemos opción de utilizar otras cremas como puede ser Simil one de Gse, con acción también antibiótica gracias al extracto de pomelo. Aplicar directamente sobre la quemadura y reaplicar varias veces.
· Cuando la quemadura es algo mucho más suave podemos usar también el bálsamo de pranarom piel irritada o enrojecida.
· A todas estas cremas debemos además añadirles unas gotas de aceites esenciales para potenciar su efecto. El aceite esencial de espliego macho tiene propiedades antimicrobianas, cicatrizantes y analgésicas. También podemos añadirle menta de campo para enfriar la zona y dar sensación de mejoría.
· La piel es muy importante y realiza multitud de funciones por lo que tenemos que intentar recuperarla y regenerarla. Para ello, después de tratarla debemos dedicarnos a cuidarla y a mimarla con cremas y aceites específicos.
¿Cómo usar los productos naturales para las quemaduras?
En el caso de los aceites esenciales se emplean en forma pura, y si el aceite esencial resulta agresivo para la piel, en la forma más concentrada posible, diluidos en nuestra cremita de quemaduras.
¿Por qué es mejor utilizar productos naturales para las quemaduras?
Porque la piel es muy importante y realiza multitud de funciones por lo que tenemos que intentar recuperarla y regenerarla. Para ello, después de tratarla debemos dedicarnos a cuidarla y a mimarla con cremas y aceites específicos.
Preguntas y respuestas
Las quemaduras son daños en el tejido producidos por el calor, la sobreexposición al sol o a otra radiación, o el contacto con productos químicos o la electricidad.
La piel es un órgano especial al que hay que cuidar. Representa el 15% del peso corporal, es el órgano más extenso del cuerpo humano. Recubre todo el organismo, pero no es una simple envoltura. Su importancia es comparable a órganos como el corazón, los pulmones, el hígado o los riñones.
La piel es la barrera que nos protege del exterior, nos ayuda a controlar la temperatura corporal y, en cierta medida, refleja las radiaciones solares perjudiciales. A través del sudor ejerce una acción de eliminación de muchos productos perjudiciales.
La abundante inervación nerviosa de la piel transmite la información relacionada con el tacto, la presión, el calor, el frío o el dolor.
La piel interviene en el metabolismo corporal. En ella se produce la síntesis de la vitamina D, esencial en el control del calcio y del fósforo absorbidos en el intestino y depositados en los huesos.
Cada vez tiene más importancia la función inmunológica de la piel. Es el blanco de las reacciones inmunológicas extracutáneas, pero además, es capaz de producir respuestas inmunológicas autónomas.
Las causas de una quemadura son las siguientes:
· Fuego
· Líquido caliente o vapor
· Metal, vidrio u otros objetos calientes
· Corrientes eléctricas
· Radiación, como la proveniente de radiografías
· Luz solar y otras fuentes de radiación ultravioleta, como una cama solar
· Sustancias químicas fuertes como ácidos, lejía, solvente de pintura o gasolina
Los síntomas de la quemadura varían de acuerdo al grado de las lesiones de la piel. Los signos y síntomas de una quemadura grave pueden tardar uno o dos días en desarrollarse.
· Quemadura de primer grado. Esta quemadura leve afecta solo la capa externa de la piel (epidermis). Puede causar enrojecimiento y dolor.
· Quemadura de segundo grado. Este tipo de quemadura afecta tanto la epidermis como la segunda capa de piel (dermis). Puede causar hinchazón y hacer que la piel se vea roja, blanca o manchada. Es posible que se formen ampollas y el dolor puede ser intenso. Las quemaduras de segundo grado profundas pueden dejar cicatrices.
· Quemadura de tercer grado. Esta quemadura alcanza la capa de grasa que se encuentra debajo de la piel. Las zonas quemadas pueden quedar de color negro, marrón o blanco. Es posible que la piel tenga una apariencia coriácea. Las quemaduras de tercer grado pueden destruir los nervios, lo que ocasiona entumecimiento.
Nos vamos a centrar en las quemaduras de primer grado que son las de consulta en farmacia. El tratamiento será aplicar cremas para quemaduras.
Estas cremas poseen una acción antibacteriana y antiséptica para evitar el riesgo de infección. El tratamiento sería el acertado para evitar un empeoramiento en la herida, pero cabe decir que no van a ayudar a regenerar la piel ni a la cicatrización, con lo que se quedaría muy corto como tratamiento.
Nos vamos a centrar en las quemaduras de primer grado:
· Lo primero de todo es evidentemente interrumpir el contacto con el agente causante
· Posteriormente y lo más rápido posible aplicar abundante agua tibia sobre la zona afectada durante, al menos, diez minutos. ¡Agua y nada más! Esto permite, por un lado, retirar los restos de aquello que está ocasionando la quemadura (en el caso de aceite caliente, producto corrosivo, etc.) y, por otro lado, enfriar la piel y evitar que la quemadura siga progresando, al disminuir la temperatura.
· El siguiente paso es aplicar una crema hidratante que hemos recomendado en el apartado natural, junto con aceites esenciales que ayuden en un primer momento a bajar la inflamación de la zona y posteriormente faciliten la cicatrización y regeneración de la piel.
· Para ayudar a regenerar la piel podemos incrementar la ingesta en omegas y probióticos específicos para regenerar la piel.
· La pasta de dientes es, sin duda, la solución casera para las quemaduras por excelencia. Aunque su efecto “frescor” puede aliviar el dolor y refrescar en un primer momento, es una sensación que durará poco. La pasta se quedará dura y pegada a la quemadura resecando aún más la piel, y no ayudará a disipar el calor, por lo que no se recomienda su aplicación. Ese efecto frescor lo produce la menta de la pasta de dientes que como hemos recomendado anteriormente se puede aplicar añadiendo.
· Cabe señalar que el agua muy fría o la aplicación de hielo son recursos que no están recomendados, ya que producen contracción de los vasos sanguíneos, lo que dificulta la disipación del calor y aumenta la sensación dolorosa.
· Cubrirlo con apósitos. Hay que tener cuidado porque no se puede tapar directamente la quemadura ya que se puede pegar a la herida y al despegar podemos levantar toda la piel.
Es el enrojecimiento de la piel que ocurre después de una sobreexposición al sol o a otra luz ultravioleta.
La respuesta es sí. Es normal que una quemadura esté enrojecida, inflamada y con dolor, pero al cabo de los días deberían ir disminuyendo y si empeoran pueden indicar que está infectada. Los síntomas de una quemadura infectada más comunes son: dolor fuerte, enrojecimiento, puntos blancos, pus e incluso olor desagradable..
Bolsa termo calmantes
Las quemaduras son daños en el tejido producidos por el calor, la sobreexposición al sol o a otra radiación, o el contacto con productos químicos o la electricidad.
La piel es un órgano especial al que hay que cuidar. Representa el 15% del peso corporal, es el órgano más extenso del cuerpo humano. Recubre todo el organismo, pero no es una simple envoltura. Su importancia es comparable a órganos como el corazón, los pulmones, el hígado o los riñones.
La piel es la barrera que nos protege del exterior, nos ayuda a controlar la temperatura corporal y, en cierta medida, refleja las radiaciones solares perjudiciales. A través del sudor ejerce una acción de eliminación de muchos productos perjudiciales.
La abundante inervación nerviosa de la piel transmite la información relacionada con el tacto, la presión, el calor, el frío o el dolor.
La piel interviene en el metabolismo corporal. En ella se produce la síntesis de la vitamina D, esencial en el control del calcio y del fósforo absorbidos en el intestino y depositados en los huesos.
Cada vez tiene más importancia la función inmunológica de la piel. Es el blanco de las reacciones inmunológicas extracutáneas, pero además, es capaz de producir respuestas inmunológicas autónomas.
Las causas de una quemadura son las siguientes:
· Fuego
· Líquido caliente o vapor
· Metal, vidrio u otros objetos calientes
· Corrientes eléctricas
· Radiación, como la proveniente de radiografías
· Luz solar y otras fuentes de radiación ultravioleta, como una cama solar
· Sustancias químicas fuertes como ácidos, lejía, solvente de pintura o gasolina
Los síntomas de la quemadura varían de acuerdo al grado de las lesiones de la piel. Los signos y síntomas de una quemadura grave pueden tardar uno o dos días en desarrollarse.
· Quemadura de primer grado. Esta quemadura leve afecta solo la capa externa de la piel (epidermis). Puede causar enrojecimiento y dolor.
· Quemadura de segundo grado. Este tipo de quemadura afecta tanto la epidermis como la segunda capa de piel (dermis). Puede causar hinchazón y hacer que la piel se vea roja, blanca o manchada. Es posible que se formen ampollas y el dolor puede ser intenso. Las quemaduras de segundo grado profundas pueden dejar cicatrices.
· Quemadura de tercer grado. Esta quemadura alcanza la capa de grasa que se encuentra debajo de la piel. Las zonas quemadas pueden quedar de color negro, marrón o blanco. Es posible que la piel tenga una apariencia coriácea. Las quemaduras de tercer grado pueden destruir los nervios, lo que ocasiona entumecimiento.
