Se trata de una patología muy compleja, por lo que deberemos seguir los consejos del estilo de vida, además del alivio natural para conseguir unos buenos resultados.
Lo primero que pretendemos cuando nos piden consejo para este tipo de problemas es:
.Evitar el abuso de determinados medicamentos como las benzodiazepinas (en el apartado de principios activos, encontrarás la definición completa de estos medicamentos)
.Evitar escalada de dosis
.Averiguar cual es el problema de base si es que lo hay
.Evitar los efectos secundarios de ciertos medicamentos de manera que el paciente pueda mantener sus rutinas habituales (somnolencia, resaca, sequedad boca...)
Ansiolíticos, sedantes, antidepresivos y somníferos son prescritos ampliamente a pesar de los efectos secundarios y la dependencia que originan, no actuando sobre la causa que origina el problema.
Para tratar el síntoma tenemos multitud de plantas sedantes. El empleo de unas u otras dependerá de los síntomas que acompañen la patología. Necesitaremos de una manera rápida intentar aliviar esos primeros síntomas y posteriormente ya nos centraremos en atacar el problema base. (passiflora, melisa, rhodiola...)
Spray calmigen: yemas de higuera y grosellero negro con aceites esenciales de lavanda, angélica y azahar. Es de acción inmediata por su absorción sublingual. Muy cómodo para llevar en el bolsillo y usarlo según necesidad.
Triptófano: es conocido como el aminoácido antiestrés. Posee multitud de funciones implicadas en el sistema nervioso y es ideal asociado junto con magnesio y vitaminas del grupo B. El estrés produce un gran sobreconsumo de magnesio y vitaminas del grupo B dando lugar a situaciones todavía más graves de estrés y ansiedad.
Tirosina: precursor de la dopamina y de la noradrenalina que favorece el tono, la concentración y el buen humor.
Magnesio es un mineral tranquilizante natural que relaja los músculos y controla las situaciones de estrés y de ansiedad. Además estas situaciones producen un sobreconsumo de este mineral, por lo que se genera una mayor falta del mineral. Es muy importante aportarlo en grandes cantidades y muchas veces con la dieta no es suficiente, con lo que deberíamos tomar un aporte extra. Si además lo tomamos junto con taurina, ayudamos a fijarlo de una manera mucho más rápida.
Las vitaminas del grupo B, son otro tipo de vitaminas en las cuales hay un sobreconsumo en estas situaciones con lo que es muy importante un aporte extra, en la alimentación y como suplemento.
El intestino es nuestro segundo cerebro, por lo que es muy importante tener una buena salud intestinal para conseguir una buena situación de estrés. Para ello, vamos a recomendar lo primero de todo, una buena limpieza intestinal, con el posterior aporte de pre y probióticos.
Los hongos son otra buena opción, el Reishi. Su peculiaridad está en que son capaces de promover la formación de neuronas (neurogénesis) y este proceso está directamente relacionado con efectos antidepresivos y ansiolíticos. .
Resumen:
Limpieza intestinal: cleaner in
Pre y probióticos: symbiolact o symbiotic
Hongos: Mico Rei
Síntoma rápido: calmigen spray
Vitaminas del grupo B
Magnesio
Dependiendo de la base o de la situación de cada uno: vectiseren, ergyestrés, GABA, 5HTP, Sedivitax, Mental confort, Resiliens equilibrio, Resiliens vitalidad, oleocaps 7...
En este apartado vamos a hacer una serie de recomendaciones que tendrán que ir siempre acompañadas de los consejos del estilo de vida.
Lo primero de todo, una persona que se encuentra en situación de cansancio extremo o astenia quiere encontrarse mejor, por lo que vamos a dar un chute de energía de origen natural que va a hacer que la persona se encunentre mucho mejor físicamente, pero también mentalmente. Para ello recomendamos una jalea real completa, llamada 4 fuerzas. Es un preparado dinamizado y ecológico con las 4 fuerzas de nuestras colmenas (miel, propóleo, polen y jalea real) y escaramujo.
Posteriormente, vamos a recomendar algunas vitaminas de mantenimiento para recuperar y reforzar todo nuestro sistema inmune y nuestra vitalidad, para ello podemos recomendar suplementos vitamínicos y de aminoácidos. Y a la vez, podemos recomendar también una buena limpieza, tanto depurativa, hepática, renal, intestinal... Así conseguimos eliminar todas las toxinas y metabolitos perjudiciales.
Tenemos varias opciones para tratar la falta de concentración o de memoria de manera natural. Recomendamos además seguir las recomendaciones del estilo de vida.
Como en casi todas las patologías tenemos que centrarnos en la base de ese problema y en este caso puede ser muy variado: desde una persona con un examen, hasta una persona con EA (esto último lo vamos a dejar aparte). Asique nos vamos a centrar en los casos más frecuentes de atención en la farmacia: como pueden ser personas preparando un examen, ponencias en público...
La base muchas veces de estos problemas es el estrés por lo que no tenemos que olvidarnos de tratar ese estrés como patología de base.
Además el intestino es nuestro segundo cerebro, por lo que una buena salud intestinal, puede ser sinónimo de una buena salud cerebral. Para ello vamos a recomendar una buena limpieza intestinal, eliminando además todas las toxinas. Posteriormente, aportaremos pre y probióticos.
Junto a esto, vamos a recomendar aportes de:
.Ácidos grasos esenciales 3-6-9. Los omegas son beneficiosos para la conexión neuronal.
.Fosfatidilserina: se trata de un compuesto derivado de aminoácido que se encuentra de forma natural en el cerebro y en el tejido neural, mejora la función cognitiva y la memoria. La lecitina de soja es muy rica en fosfatidilserina.
.Neuronutrientes: combinación unica de aminoácidos, vitaminas y ginkgo biloba para beneficiar la bioquimica cerebral.
.Vitaminas del grupo B: esenciales para el buen funcionamiento cerebral.
.Polen: tónico con efectos positivos sobre la memoria que si además lo juntamos con miel, jalea, propoleop y escaramujo, podemos conseguir una mejora tanto del rendimiento físico como del rendimiento intelectual. Para ello elegimos la jalea real 4 fuerzas de Ballot Flurin.
No nos olvidemos nunca del estrés ya que muchas veces esa falta de concentración y memoria está generada por estrés por lo que sino tratamos ese estrés no vamos a conseguir atajar el problema.
Se trata de una patología muy compleja, por lo que deberemos seguir los consejos del estilo de vida, además del alivio natural para conseguir unos buenos resultados.
Lo primero que pretendemos cuando nos piden consejo para este tipo de problemas es:
.Evitar el abuso de determinados medicamentos como las benzodiazepinas
.Evitar escalada de dosis
.Averiguar cual es el problema de base si es que lo hay
.Evitar los efectos secundarios de ciertos medicamentos de manera que el paciente pueda mantener sus rutinas habituales (somnolencia, resaca, sequedad boca...)
Ansiolíticos, sedantes, antidepresivos y somníferos son prescritos ampliamente a pesar de los efectos secundarios y la dependencia que originan, no actuando sobre la causa que origina el problema.
Para tratar el síntoma tenemos multitud de plantas sedantes. El empleo de unas u otras dependerá de los síntomas que acompañen la patología. Necesitaremos de una manera rápida intentar aliviar esos primeros síntomas y posteriormente ya nos centraremos en atacar el problema base. (passiflora, melisa, rhodiola...)
Spray calmigen: yemas de higuera y grosellero negro con aceites esenciales de lavanda, angélica y azahar. Es de acción inmediata por su absorción sublingual. Muy cómodo para llevar en el bolsillo y usarlo según necesidad.
Triptófano: es conocido como el aminoácido antiestrés. Posee multitud de funciones implicadas en el sistema nervioso y es ideal asociado junto con magnesio y vitaminas del grupo B. El estrés produce un gran sobreconsumo de magnesio y vitaminas del grupo B dando lugar a situaciones todavía más graves de estrés y ansiedad.
Tirosina: precursor de la dopamina y de la noradrenalina que favorece el tono, la concentración y el buen humor.
Magnesio es un mineral tranquilizante natural que relaja los músculos y controla las situaciones de estrés y de ansiedad. Además estas situaciones producen un sobreconsumo de este mineral, por lo que se genera una mayor falta del mineral. Es muy importante aportarlo en grandes cantidades y muchas veces con la dieta no es suficiente, con lo que deberíamos tomar un aporte extra. Si además lo tomamos junto con taurina, ayudamos a fijarlo de una manera mucho más rápida.
Las vitaminas del grupo B, son otro tipo de vitaminas en las cuales hay un sobreconsumo en estas situaciones con lo que es muy importante un aporte extra, en la alimentación y como suplemento.
El intestino es nuestro segundo cerebro, por lo que es muy importante tener una buena salud intestinal para conseguir una buena situación de estrés. Para ello, vamos a recomendar lo primero de todo, una buena limpieza intestinal, con el posterior aporte de pre y probióticos.
Los hongos son otra buena opción para ayudarnos a controlar los trastornos digestivos comunes, regularizando la microbiota intestinal. Al respecto, se ha demostrado que compuestos presentes en la Melena de león pueden ayudar a recuperar el equilibrio intestinal. Una de las sustancias de interés de este hongo (Reishi) son las hericenonas. Su peculiaridad está en que son capaces de promover la formación de neuronas (neurogénesis) y este proceso está directamente relacionado con efectos antidepresivos y ansiolíticos. La conclusión evidencia que la Melena de león puede reducir la ansiedad y la depresión.
Limpieza intestinal: cleaner in
Pre y probióticos: symbiolact o symbiotic
Dependiendo de la base de la situación de cada uno: vectiseren, ergyestres, GABA, 5HTP, sedivitax, mental confort, resiliens equilibrio, resiliens vitalidad, oleocaps 7...
En el caso del insomnio lo más utilizado en el mundo natural es la melatonina. La melatonina es una hormona que tenemos presente en nuestro cuerpo, pero es verdad que a ciertas edades la cantidad va disminuyendo. Por ello, es un aporte "natural" que hace que ayudemos en los trastornos del sueño. Es una hormona que "funciona" en la oscuridad, por lo que, es muy importante que cuando se tome, la persona se vaya a la cama directamente, esto es, nada de movil, televisión, libro o tablet... a la cama a dormir directamente.
Es un suplemento que está muy de moda, pero hay que tener en cuenta que también tiene sus efectos secundarios. Al final un aporte de la hormona directamente puede hacer que disminuya la síntesis interna nuestra y además a la larga acaba creando dependencia, evidentemente no al nivel de un orfidal, pero dependencia al fin y al cabo. Está claro que si nos dan a elegir entre un orfidal y una melatonina, nos quedamos con la melatonina sin lugar a dudas, pero no sin antes advertir de sus posibles efectos secundarios.
Nosotros preferimos el aporte de triptófano, que es el precursor de la serotonina y de la melotonina, por lo que nos ayudará a dormir mejor y a mejorar también nuestro estado anímico. Estamos aportando el precursor y haciendo así que nuestro cuerpo, siga "trabajando" y sintetizando melatonina.
En realidad, es muy difícil instaurar un buen tratamiento desconociendo la causa exacta que provoca ese insomnio. Muchas veces como hemos visto se trata de situaciones de nervios y estrés con lo que deberíamos tratar la causa del problema para poder solucionar el síntoma. Para ello, lo primero de todo, intentar abordarlo siempre desde la causa que lo provoca (estrés, ansiedad, cansancio...). Hacer muchas preguntas para intentar descubrir todos los datos posibles y ayudar con el síntoma, pero abordar la causa.
Hay multitud de plantas relajantes también para ayudar a conciliar el sueño, o a calmar y relajar. Como la pasiflora, la lavanda, la manzanilla romana... Y también aceites esenciales y yemoterapia con propiedades relajantes, calmantes y ansiolíticas.
Por otro lado, existe una terapia especifica para ayudar con la "dependencia a los ansiolíticos". Se trata de Krisalis noche. En esta terapia se comienza disminuyendo la dosis de lorazepam y añadiendo krisalis noche de manera progresiva, hasta conseguir dejarlo del todo.
Existen dos grandes grupos de fármacos para la ansiedad.
Fármacos antidepresivos
Los antidepresivos empleados hoy en día en el tratamiento de los trastornos de angustia son los ISRS (Inhibidores Selectivos de la Recaptación de la Serotonina). Constituyen el tratamiento de elección primaria. Diversos estudios apuntan a la implicación de la serotonina como principal neurotransmisor involucrado en los trastornos de ansiedad, aunque hay otros.
Los primeros días suelen provocar náuseas, cefaleas, incremento de la ansiedad... por ello se suele empezar por dosis bajas y se asocia además a algún tranquilizante. Además el efecto terapéutico no se inicia hasta las 2-3 semanas de iniciar su toma.
Generan también ganancia de peso, o cierta pérdida de apetito o respuesta sexual.
Fármacos ansiolíticos
Los ansiolíticos más utilizados pertenecen al grupo de las benzodiacepinas de alta potencia. Producen un efecto tranquilizante. Actúan reduciendo los síntomas de ansiedad en cuestión de minutos y disminuyendo tanto la intensidad como la frecuencia de los episodios de angustia. Pero como ocurre con todos estos fármacos, poseen efectos adversos como somnolencia, alteraciones de la memoria, alteraciones de la atención y de la concentración. Otro inconveniente es que su consumo prolongado puede generar efectos de dependencia (adicción) y tolerancia (pérdida progresiva de efectividad).
Todos ellos van a tratar el síntoma pero no van a actuar sobre la causa del problema.
Además de generar un efecto de dependencia y tolerancia muy alto.
La astenia es una de las consultas más frecuentes y normalmente se tratarán con vitaminas, jalea real...sin embargo es justo por esa inmediatez y con el ánimo de ayudar a nuestros clientes que debemos investigar un poco más en la causa de esa demanda, ya que el abordaje simplemente con vitaminas según cual sea la causa no solucionará el problema.
El abordaje del cansancio o astenia debe ser global y debe tenerse en cuenta que medidas como el ejercicio físico, las técnicas de relajación y la nutrición adecuada son fundamentales; los resultados no serán satisfactorios si no se hacen cambios de base en estos aspectos.
Además es muy importante tener en cuenta el origen de esas vitaminas, minerales o jaleas reales. No tiene nada que ver la absorción de una vitamina C química con una proveniente de frutas y verduras que nuestro cuerpo reconoce al instante.
Lo mismo sucede con la jalea real, que no tiene nada que ver una que proviene de las abejas de nuestro entorno, como la jalea real china por ejemplo...
Los trastornos transitorios de la memoria se tratan normalmente con correcciones nutricionales y complementos nutricionales y se trata habitualmente de tratamiento farmacológico cuando son ya demencias seniles.
Dentro de los transitorios lo más demandado en la farmacia suelen ser consultas sobre exámenes, ponencias, actividad intensa intelectual... solicitan normalmente vitaminas y aportes de energía para mantener la concentración y la memoria. Pero en realidad todos estos tratamientos se nos estaría quedando cortos ya que muchas veces la falta de concentración está generada por una acumulación de estrés y una bajada de defensas. Así que tendríamos que tratarlo además de con las vitaminas con algo para tratar ese estrés y subir la inmunidad. Sino, no estaríamos actuando sobre la base de ese problema.
La causa más frecuente de Demencia Senil (DS) es la Enfermedad de Alzheimer (EA), un trastorno neurodegenerativo progresivo cuyo principal síntoma es la pérdida de memoria. Se caracteriza por una disminución cognitiva que repercute en la capacidad de llevar a cabo las actividades diarias, con alteraciones psicológicas y del comportamiento, además de trastornos del sueño, depresión, psicosis y agitación, lo cual conduce al paciente a un estado de incapacidad absoluta.
Existen dos grupos de fármacos que son el tratamiento principal para la EA:
• Inhibidores de la acetilcolinesterasa.
• Antagonistas de los receptores NMDA.
Todos estos fármacos son con receta médica obligatoria y además recetados por un especialista
Existen 4 grandes grupos de medicamentos para tratar el estrés
ANSIOLÍTICOS: controlan los síntomas físicos (taquicardia, sudores, temblores...) Su mecanismo de acción consiste en deprimir el sistema nervioso central. Dentro del grupo de los ansiolíticos, podemos encontrar los barbitúricos y las benzodiacepinas.
ANTIDEPRESIVOS: Generalmente los antidepresivos prescritos para la ansiedad se empiezan a administrar a dosis bajas, para irlos incrementando de forma progresiva. El motivo de ello es su mecanismo de acción, el cual contribuye a que se incrementen los niveles de serotonina en el sistema nervioso central.
NEUROLÉPTICOS: Se trata de una opción mucho menos usada ya que los efectos secundarios que provocan son todavía mayores que los otros grupos.
SIMPATICOLÍTICOS: ejercen su acción sobre el sistema nervioso simpático, mediante la reducción de la actividad catecolaminérgica. Es por ello que su principal uso es el de ser prescritos como hipertensivos, aunque también se indican para problemas de ansiedad, siendo fundamentalmente el TAG, el trastorno de pánico y el trastorno por estrés postraumático (TEPT).
Todos ellos van a tratar el síntoma pero no van a actuar sobre la causa del problema.
Además de generar un efecto de dependencia y tolerancia muy alto.
Tanto en el manejo del estrés como del insomnio, deberían utilizarse sedantes cuando resulten ineficaces otras medidas más conservadoras como la relajación, la terapia conductual, la meditación...
Sin embargo, del 10 al 15% de pacientes toman durante más de un año este tipo de fármacos y son los más prescritos en todo el mundo.
Son las benzodiacepinas, los hipnóticos no benzodiacepínicas, los antidepresivos... Todos ellos son con receta médica y producen un montón de efectos secundarios, el más importante es la dependencia que genera que en tan sólo unos días la mayoría de los pacientes estén "enganchados" y además predispone a situaciones de depresión y ansiedad.
Entre los medicamentos publicitarios que se pueden vender sin receta médica están los antihistamínicos doxilamina y difenhidramina. El efecto hipnótico se da porque son capaces de atravesar la barrera hematoencefálica y actuar sobre receptores H1 centrales, produciendo sedación. Este efecto sedante también es debido al antagonismo de receptores muscarínicos y serotoninérgicos. Estos medicamentos van a tratar el insomnio en sí, pero no se van a centrar en si hay algún problema de base. Producen además efectos secundarios bastante frecuentes como son los despertares con sensación de "resaca", dolor de cabeza... Y además sobre todo en los niños y ancianos producen:
.Alteraciones gastrointestinales: como náuseas, vómitos, estreñimiento, diarrea y sequedad de boca.
.Alteraciones neurológicas: somnolencia y desorientación
.Alteraciones respiratorias: aumento de la viscosidad de las secreciones bronquiales
.Alteraciones genitourinarias: retención urinaria
.Alteraciones oculares: visión borrosa o diplopía
Nuestro cuerpo nos está avisando de que algo en nuestra vida debe cambiar, por lo que es el momento ideal para empezar a hacerlo. Para ello, seguir el tratamiento natural y además los consejos del estilo de vida.
.Incorporar un ritmo de vida más relajado
.Utilizar técnicas de relajación y psicoterapia (meditación, respiración rítmica, masajes relajantes, técnica de autocontrol, técnica de autocontrol, técnica de biofeedback, técnica cognitivo-conductuales, terapias de introspección...)
.Dieta adecuada. Cuando estamos estresados, nuestro cuerpo se resiente, se debilita y nuestras defensas bajan, la influencia de hormonas como el cortisol y la noradrenalina acaban afectando al sistema inmunitario. Por eso es tan importante una dieta con todos los nutrientes.
.Vitaminas del grupo B: una falta de estas vitaminas debilita el sistema nervioso. Levadura de cerveza, cereales con cáscara, pescado, legumbres...
.Vitamina C: efecto antioxidante que fortalece además el sistema inmunológico.
.Magnesio, potasio y calcio: relajantes y ayudan a mantener el ritmo cardíaco. La falta de estos minerales impide al cuerpo reducir el daño provocado por las hormonas generadas por el estrés.
.Mantener una buena salud intestinal. Ya sabemos de la conexión que hay entre el eje intestino cerebro, por lo que es muy importante conseguir una buena flora intestinal para mantener una situación óptima de estrés.
.Plantearse los cambios como un reto positivo, no como una amenaza.
.No preocuparse por cosas que no se pueden controlar. Fijarse metas asequibles tanto en casa como en el trabajo.
.Compartir los sentimientos con un amigo, familiar o persona de confianza y pedir ayuda si es necesario.
.Emplear remedios naturales como por ejemplo el aceite esencial de lavanda o zen. Se pueden usar en un difusor o vertiendo unas gotitas en la almohada por ejemplo.
-Antes de acostarse, tomar una infusión relajante. Usar técnicas de relajación, meditación, energía positiva...
-Con una dieta completa se obtendrán las vitaminas y minerales imprescindibles para combatir la astenia, ya que estos nutrientes participan en funciones diversas del sistema nervioso e inmunitario. Suplementar la dieta con aportes nutricionales.
-Aumentar el consumo de verduras y hortalizas. Es muy importante consumir productos de temporada como apios, rábanos y nabos que son buenos para depurar el organismo. También hay que aprovechar las alcachofas, espinacas y espárragos. Además, las verduras de hoja verde aportan la vitalidad. Es importante no limitarnos a las ensaladas y cocinar otro tipo de verduras que tienen unos antioxidantes diferentes y que pueden aportar muchos beneficios al organismo.
-Entre horas, consumir frutas diversas de temporada, frutos secos (son ricos en omega 3 )y ayudan a reforzar el sistema inmunológico, lo que permite al organismo hacer frente al estado de debilitamiento y fatiga.
-Aumentar el consumo de alimentos integrales. Este tipo de alimentos tienen un alto contenido en fibra, así como vitaminas minerales y antioxidantes. Esta composición y los hidratos de carbono que contienen aportan gran cantidad de energía al organismo, lo que permitirá hacer frente al cansancio característico de esta época
-Suplementar el consumo de hongos que nos den energía como el reishi, shitake...
-Hidratación óptima para favorecer la función renal y digestiva, así como la eliminación de toxinas. Obligarse a tomar la cantidad de agua necesaria, que se puede complementar con infusiones, zumos de hortalizas y frutas. Realizar además alguna limpieza depurativa.
-Mantener la calma y no ponerse nervioso. El estrés y la ansiedad son los principales culpables de los “despistes” además del paso del tiempo. Tomar alguna infusión relajante.
-Dieta equilibrada y variada, pobre en grasas saturadas y azúcares refinados con predominio de frutas, verduras y oleaginosas (nueces, almendras...).
-Dar preferencia a alimentos ricos en omega 3, 9, 6,7 (castañas, almendras, nueces, semillas en general, aguacate, algas y semillas de frutas); estos omegas son el principal constituyente de las membranas neuronales.
-Alimentos integrales, ricos en vitaminas del grupo B, avena, quinoa, trigo...
-Polen: se trata de un tónico natural con numerosos efectos positivos sobre la memoria
-Lecitina de soja, muy rico en fosfatidilserina
-La deshidratación favorece el cansancio cerebral por lo que dificulta la concentración. Beber suficiente agua, así como té verde, infusiones, zumos o caldos ayuda a la actividad mental.
-El cerebro también se entrena como si fuese un músculo: leer todos los días, memorizar listas de palabras o imágenes. Existen ejercicios especiales de entrenamiento mental (imágenes para buscar diferencias, sudokus, crucigramas.)
-Realizar “movimientos cruzados” para ayudar a entrenar la concentración. Ejemplos de movimientos cruzados: tocar a la vez rodilla derecha y a continuación rodilla izquierda codo derecho así alternativamente; frotarse oreja derecha con la mano izquierda y viceversa. Realizar los ejercicios en un sitio tranquilo y libre de distracciones para ayudar al cerebro a coger hábitos.
-Ejercicios de relajación, en general mejoran el rendimiento intelectual.
Nuestro cuerpo nos está avisando de que algo en nuestra vida debe cambiar, por lo que es el momento ideal para empezar a hacerlo.
.Incorporar un ritmo de vida más relajado
.Utilizar técnicas de relajación y psicoterapia (meditación, respiración rítmica, masajes relajantes, técnica de autocontrol, técnica de autocontrol, técnica de biofeedback, técnica cognitivo-conductuales, terapias de introspección...)
.Dieta adecuada. Cuando estamos estresados, nuestro cuerpo se resiente, se debilita y nuestras defensas bajan, la influencia de hormonas como el cortisol y la noradrenalina acaban afectando al sistema inmunitario. Por eso es tan importante una dieta con todos los nutrientes.
.Vitaminas del grupo B: una falta de estas vitaminas debilita el sistema nervioso. Levadura de cerveza, cereales con cáscara, pescado, legumbres...
.Vitamina C: efecto antioxidante que fortalece además el sistema inmunológico.
.Magnesio, potasio y calcio: relajantes y ayudan a mantener el ritmo cardíaco. La falta de estos mminerales impide al cuerpo reducir el daño provocado por las hormonas generadas por el estrés.
.Mantener una buena salud intestinal. Ya sabemos de la conexión que hay entre el eje intestino cerebro, por lo que es muy importante conseguir una buena flora intestinal para mantener una situación óptima de estrés.
.Plantearse los cambios como un reto positivo, no como una amenaza.
.No preocuparse por cosas que no se pueden controlar. Fijarse metas asequibles tanto en casa como en el trabajo.
.Compartir los sentimientos con un amigo, familiar o persona de confianza y pedir ayuda si es necesario.
.Emplear remedios naturales como por ejemplo el aceite esencial de lavanda o de manzanilla naranja. Se pueden usar en un difusor o vertiendo unas gotitas en la almohada por ejemplo.
.Mantener un horario de sueño organizado (regularizar la hora de sueño y vigilia).
• Evitar las cenas copiosas; lo más adecuado es tomar una cena ligera 1-2 horas antes de acostarse para que la digestión no interfiera en el sueño. También hay que evitar ir a dormir con sensación de hambre.
• Evitar los estimulantes. El alcohol facilita la conciliación del sueño, pero produce un sueño no reparador y un despertar precoz. El tabaco, el café, el té y otras sustancias estimulantes pueden producir o agravar el insomnio. Preferir las infusiones relajantes, a las que se puede añadir miel sueño.
• Mantener la habitación en condiciones óptimas para dormir, con un ambiente tranquilo y relajado sin exceso de luz, con una temperatura adecuada (en invierno la temperatura ideal son 18°C, una habitación demasiado fría o demasiado caliente impide la normal conciliación del sueño). Usar una cama confortable, abrigada pero ligera, y un pijama adecuado.
• Informar sobres las alteraciones normales del sueño producidas por el envejecimiento. Hay que tener en cuenta que, con la edad, la cantidad y la profundidad del sueño disminuyen (duermen menos horas nocturnas y necesitan dormitar durante el día).
• Limitar las siestas durante el día a un máximo de media hora. Las siestas largas dificultan el sueño nocturno.
.Dormir sólo lo necesario para sentirse descansado y despejado al día siguiente. Evitar permanecer en la cama más de 8 horas.
.Intentar durante el día estar activo y alegre para poder descansar a la noche.
• Limitar la ingestión de líquidos antes de irse a la cama y orinar antes de acostarse.
• Aislar, en lo posible, la habitación de ruidos exteriores.
• De ser necesario, hacer actividades relajantes antes de ir a dormir, como leer, ejercicios de relajación o respiración, escuchar música suave, un baño caliente de menos de 15 minutos..
• En el caso de que las patas de la cama o el somier sean metálicos, deben evitarse las cargas de electricidad estática puesto que son excitantes. Para ello basta con poner una alfombra o moqueta.
.Si es posible, orientar el cabezal de la cama al Norte y los pies al Sur (en muchas personas el magnetismo gravitatorio de la tierra influye en las fases del sueño).
• Disponer de un buen somier y colchón. Una buena cama debe sostener el cuerpo sin dejar que se hunda. La comodidad de la cama es imprescindible para la buena conciliación del sueño.
.Usar un difusor en la habitación con aceites esenciales relajantes.
• Utilizar la cama para dormir, no para trabajar, comer o ver la televisión.
• Preocuparse sobre si se va a poder dormir o no puede empeorar el insomnio, escriba en un diario los proble-mas que le preocupan y le impiden dormir, así su mente estará más relajada y lista para dormir.
• Crear una rutina antes de acostarse: acciones como lavarse los dientes, poner el despertador, bajar las per-sianas, apagar la luz... puede ayudar.
• Evitar ir a la cama sin sueño, lo mejor es ir a la cama somnoliento. Si no, es posible realizar técnicas relajantes.
• Evitar realizar actividades estresantes en las horas previas a acostarse.
• No obsesionarse o dramatizar una noche de insomnio, levantarse a la hora prevista aunque no se haya dormido bien, probablemente se trate de una situa-ción pasajera.
.Si después de media hora en la cama se sigue despierto, es mejor levantarse y realizar alguna actividad relajante y no volver a la cama hasta tener sensación de sueño. Repetir esta operación tantas veces como sea necesario.
• Hacer cenas ligeras para que la digestión sea lo más fácil posible y no interfiera en el sueño. Añadir hidratos de carbono no refinados, que favorecerán la sedación y la entrada en el cerebro de nutrientes como el triptófano (aa precursor de la serotonina), que son necesarios para dormir. Fuentes de triptófano son el plátano, el atún, el pollo, quesos, huevo y frutos secos.
La ansiedad es un estado emocional displacentero que se acompaña de cambios somáticos y psíquicos, que puede presentarse como una reacción adaptativa, o como síntoma o síndrome que acompaña a diversos padecimientos médicos y psiquiátricos.
Es por tanto una emoción adaptativa, que conlleva sentimientos subjetivos de aprensión y tensión, surgidos de la anticipación de una amenaza real o imaginaria. Presenta componentes psíquicos, fisiológicos y conductuales, y se asocia comúnmente a sucesos estresantes externos.
Se convierte en patológica cuando no hay un peligro real o cuando la reacción perdura tras pasar éste. Es decir, el miedo y la ansiedad son parte de la vida, y de hecho nos permite estar más alerta o ser más cautos en determinadas situaciones, pero termina poco tiempo después de salir de la situación que lo provocó. Pero para millones de personas, la ansiedad no desaparece y de hecho empeora con el tiempo. Nos encontramos entonces frente a los trastornos de ansiedad, que incluyen:
.Trastornos de pánico
.Trastorno obsesivo-compulsivo
.Trastorno de estrés postraumático
.Fobias
.Trastorno de ansiedad generalizada
El cansancio o agotamiento es la necesidad de descanso. Casi siempre es pasajero y se puede atribuir a causas concretas y muy diversas como falta de sueño, un día de trabajo intenso y estresante, un viaje agotador, una situación agobiante o a la práctica excesiva de ejercicio. Los síntomas mejoran con el descanso. El cansancio ocasiona una bajada de las capacidades tanto físicas como intelectuales que, sin llegar a ocasionar un estado patológico, puede llegar a incapacitar para realizar las funciones cotidianas. Podríamos decir que es una advertencia que envía el cuerpo pidiendo calma y descanso.
La astenia no disminuye sistemáticamente en situación de descanso. Es una mezcla de cansancio, debilidad muscular y malestar general. La astenia es en general un síntoma de otra enfermedad subyacente, aunque también existe como una afección en sí misma.
A lo largo de la vida se dan circunstancias por las que una persona puede percibir que su Rendimiento Intelectual está disminuido o que su capacidad de concentración está mermada. El rendimiento intelectual se entiende como la capacidad para aprender, registrar información, memorizar y ejercitar la mente.
Por concentración se entiende el acto de dirigir toda la atención a una actividad, estímulo, persona o cosa concreta. Mientras se mantiene la concentración, el resto de cosas se perciben solo en segundo plano. Requiere un esfuerzo mental y disminuye con el paso del tiempo, por la pérdida cognitiva que se suele producir asociada a la edad o por la aparición de algunas enfermedades o por el tratamiento con algunos fármacos que tienen como efecto secundario la pérdida de concentración.
Se habla de falta de concentración cuando no se consigue de forma permanente desconectar de otros estímulos para dedicarse a una cosa concreta. Si la capacidad de concentrarse sobre una cosa se ha debilitado o se ha visto perjudicada provisionalmente, se habla de un trastorno en la capacidad de concentración. Los trastornos de la concentración pueden presentarse de diferentes formas.
El cerebro se encarga de regular tres áreas importantes:
.La corteza cerebral: el cerebro que piensa (la cognición: memoria, atención, percepción...)
.La Emoción (Sistema Límbico)
.La Regulación Fisiológica (zonas del tronco encefálico)
Se encuentra dividido en dos hemisferios: derecho (lógico...) e izquierdo (intuitivo...). Y cada hemisferio se divide en lóbulos (frontal, parietal, temporal y occipital).
En el proceso de la memoria existen tres tiempos:
.La fase de codificación, donde el neurotransmisor fundamental es la Noradrenalina. Esta fase fija la información recibida, bajo el influjo de la noradrenalina aunque, para no fijar toda la información que llega, es decir, para ser selectivos y fijar sólo lo que nos interesa guardar, debemos prestar atención; sin atención no hay fijación de la memoria y para ello se necesita de la dopamina. La dopamina es un neurotransmisor (NT) que se segrega sobre todo en las neuronas del núcleo accumbens del cerebro cuando nos sentimos bien, igual que la oxitocina; si no estamos bien no la segregamos suficientemente, ya que es un NT directamente responsable del placer y la recompensa. Funciones biológicas como el aprendizaje y el apetito implican las vías de recompensa del cerebro, por ello un estado ansiodepresivo conlleva problemas de memoria y trastornos del apetito.
.La fase de almacenamiento, donde prima la Acetilcolina aparte de minerales como el magnesio y vitaminas del grupo B.
.Por último, la fase de restitución, donde el neurotransmisor fundamental es la Dopamina. Como jefe de orquesta de este baile está la Serotonina, que es quien organiza los tempos. Debe tenerse en cuenta que porcentajes muy altos de serotonina y de dopamina se sintetizan en el intestino y no en el cerebro; por tanto se deberá vigilar también este punto a la hora de ofrecer una ayuda en la farmacia.
Es la respuesta del individuo a cualquier demanda exterior o interior que le suponga un sobreesfuerzo o un cambio. Es un proceso natural de adaptación del individuo a su medio. Se trata de una impresión de amenaza, que activa el organismo por encima de sus recursos adaptativos.
Es un estímulo que impulsa a generar un síndrome general de adaptación, ya que un mismo estímulo puede ser amenazante para unos y no para otros, en función de nuestra capacidad de adaptación.
Podemos considerar que existen dos tipos de estrés:
.De lucha o huida, en la que el cuerpo se pone en alerta dispuesto a responder a la agresión.
.De vigilancia o resistencia, cuando pensamos que las exigencias son superiores a nuestra capacidad y nos agazapamos, intentando ocultarnos frente a la amenaza mimetizándonos con el terreno.
El estrés sólo es patológico si escapa al control del individuo, sino se trata de una situación que nos ayuda a sobrevivir. Por eso hay dos tipos de estrés:
.Eu-estrés: estrés positivo, necesario para vivir
.Distrés: estrés negativo
Trastorno del sueño caracterizado por alguna de las siguientes alteracionesss:
.Dificultad para conciliar el sueño con aumento del periodo de latencia.
.Acortamiento de su duración total, con un despertar precoz.
.Aumento en el número de despertares
.Percepción de sueño insuficiente y no reparador
CLASIFICACIÓN
SEGÚN LA FASE DEL SUEÑO EN LA QUE APARECE:
.De conciliación o inicial: más de 30 minutos en iniciar. Suele estar originado por estrés, ansiedad, alteraciones ambientales o enfermedades crónicas.
.De mantenimiento: despertares frecuentes durante la noche (más de 3 en la noche). Aparece con la edad y a causa de enfermedades orgánicas cerebrales.
.De despertar precoz: despertr de madrugada con incapacidad de volver a conciliar el sueño (tiempo toal del sueño inferior a 5h). Frecuente en ancianos y en personas con trastornos afectivos. Puede se síntoma de depresión.
SEGÚN LA DURACIÓN DEL INSOMNIO
.Transitorio: de menos de una semana. Suele ser por situaciones concretas y pasajeras (exámenes, estimulantes, cambios ambientales...)
.De corta duración: de una a tres semanas. Por trastornos afectivos, factores estresantes, recuperación cirugía...
.Crónico: más de tres semanas. Suele ser multifactorial.
SEGÚN SE CONOZCA O NO LA CAUSA, EL INSOMNIO PUEDE SER:
.Primario (ausencia de una afección psicofisiológica- física o mental- conocida como causa insomnio). Representa sólo un 15-20% de los casos de insomnio. Sus formas son básicamente la apnea del sueño, síndrome de piernas inquietas y mioclonías nocturnas.
.Secundario (identificación de una causa atribuible) Representa la principal forma de insomnio (cerca del 80%). Algunos problemas médicos (asma, cancer...), alteraciones psiquiátricas, malos hábitos de sueño y la utiliazación de ciertos medicamentos pueden causar insomnio.
Es muy difícil conocer la causa exacta que está provocando esa ansiedad. Se trata de una situación real que ayuda a nuestro cuerpo a reaccionar frente a una determinada situación, pero la patología comienza cuando se mantiene de manera prolongada en el tiempo.
.Ciertas experiencias de vida, como acontecimientos traumáticos, parecen provocar los trastornos de ansiedad en personas que ya son propensas a la ansiedad. Los rasgos heredados también pueden ser un factor.
.Causas médicas: problemas de salud oculto, indicador de una enfermedad. Por ejemplo: enfermedad cardíaca, tiroides, diabetes, uso inadecuado de sustancias o abstinencia, tumores...
.En ocasiones, la ansiedad puede ser un efecto secundario de algunos medicamentos.
Hay además factores de riesgo que incrementan el riesgo de padecer trastornos de ansiedad.
.Trauma. Los niños que soportaron maltratos o traumas o que presenciaron eventos traumáticos tienen mayor riesgo de manifestar un trastorno de ansiedad en algún momento de sus vidas. Los adultos que atraviesan un evento traumático también pueden manifestar trastornos de ansiedad.
.Estrés debido a una enfermedad. Tener un problema de salud o una enfermedad grave puede causar gran preocupación acerca de cuestiones como el tratamiento y el futuro.
.Acumulación de estrés. Un evento importante o una acumulación de situaciones estresantes más pequeñas de la vida pueden provocar ansiedad excesiva, por ejemplo, la muerte de algún familiar, estrés en el trabajo o preocupaciones continuas por la situación financiera.
.Personalidad. Las personas con determinados tipos de personalidad son más propensas a sufrir trastornos de ansiedad que otras personas.
.Otros trastornos mentales. Las personas que padecen otros trastornos mentales, como depresión, a menudo también padecen un trastorno de ansiedad.
.Tener familiares consanguíneos que padecen un trastorno de ansiedad. Los trastornos de ansiedad pueden ser hereditarios.
.Drogas o alcohol. El consumo o el uso indebido o la abstinencia de drogas o alcohol pueden provocar o empeorar la ansiedad.
Se puede clasificar la astenia según su origen, ya que éste debe tenerse en cuenta a la hora de escoger el tratamiento. No obstante, detrás del cansancio, la debilidad y el agotamiento también pueden esconderse enfermedades, sobre todo si las molestias son duraderas y van más allá de una flojera general.
1.ASTENIA DE ORIGEN ORGÁNICO Es la sensación de cansancio provocada por otras enfermedades de base. En general aparece sobre el final del día y no tiene variaciones en el tiempo; la fatiga siempre está allí presente. Convalecencias tras una operación, tras una gripe, o enfermedades que conllevan cansancio en su sintomatología... La astenia también puede tener su origen en enfermedades mentales como la depresión.
2. ASTENIA DE ORIGEN FUNCIONAL Puede aparecer por exceso de trabajo, intensa actividad intelectual, descanso insuficiente, pocas horas de sueño, hábitos poco saludables (tabaquismo, alcoholismo, uso de estimulantes, etc.), vuelos transoceánicos (jet-lag), preparación de exámenes, deportes competitivos o cualquier situación que cause estrés intenso y persistente. En estos casos, el tratamiento recomendado en general es la disminución del trabajo y aumento de las horas de descanso, la eliminación de los estímulos perjudiciales, la dresdramatización de las situaciones y llevar un estilo de vida saludable. En general, la astenia de origen funcional aparece en las primeras horas del día y es variable en el tiempo, unos días te sientes bien y otros, agotado, de forma cíclica.
• Cansancio físico. Sobreviene tras un esfuerzo físico importante, se puede identificar el motivo y desaparece tras el reposo conveniente. No debemos olvidar que puede ser debida a una falta de actividad que vuelve átonos los músculos, en este caso la solución sería el ejercicio.
• Cansancio nervioso. Es de todos los cansancios el más frecuente y se caracteriza por persistir tras el reposo. Es el testimonio del disfuncionamiento del sistema nervioso tras un gran esfuerzo por su parte (estrés, esfuerzo mental excesivo por un trabajo, ansiedad).
.Cansancio relacionado con el entorno/ estacional. Es el resultado de la interferencia de los ritmos sociales con nuestros ritmos biológicos. Los casos típicos son los trabajos nocturnos, los turnos con horarios cambiantes,... También puede estar relacionado con los cambios de estación o con los cambios horarios. El equilibrio serotonina-melatonina está desregulado.
• Agotamiento profesional o “Burn out”. Sensación de cansancio intenso, de pérdida de control e incapacidad para conseguir resultados concretos en el trabajo. Sigue a un largo periodo de estrés intenso que agota nuestras reservas. El burnout se asocia siempre a alteracio-nes físicas, conductuales y emocionales.
Los trastornos en la capacidad de concentración pueden tener causas orgánicas, psicosomáticas o neurológicas y aparecen a menudo como síntoma de otra enfermedad subyacente, como por ejemplo depresión, anorexia nerviosa e hipertiroidismo.
.Demasiada exigencia o demasiada poca exigencia en la profesión o en la vida privada.
.Estrés y síndrome Burn out.
.Falta de sueño.
.Consumo de alcohol, café, drogas, tabaco...
.Enfermedades como alergia, migrañas...
.Efectos secundarios de medicamentos como benzodiazepinas o barbitúricos
.Alimentación desequilibrada
.En las mujeres, durante la menopausia.
.En personas mayores sobre todo, la falta de concentración puede ser consecuencia de un trastorno en el riego sanguíneo del cerebro, que se da debido a una arteriosclerosis de los vasos sanguíneos de éste. .Frecuentemente, la falta de concentración aparece como síntoma de una demencia o de la enfermedad de Alzheimer.
.Los niños son un caso aparte, TDAH (lo trataremos en otro tema aparte)
Las situaciones y presiones que causan estrés son conocidas como estresores. Normalmente pensamos en los estresores como en algo negativo, como un horario laboral exhaustivo o una relación pesada. Sin embargo, cualquier cosa que suponga demandas altas o forzar a ajustar tu vida normal puede ser estresante. Esto incluye los eventos positivos como el casarse, comprar una nueva casa, ir a la universidad o recibir un ascenso.
No obstante, no todo el estrés es causado por factores externos. El estrés también puede ser autogenerado. Por ejemplo, cuando te preocupas excesivamente sobre algo que puede o no que suceda, o el tener pensamientos irracionales y pesimistas sobre tu vida.
Estrés externo:
.Cambios grandes en la vida
.Trabajo o escuela
.Dificultades en las relaciones
.Problemas financieros
.Estar demasiado ocupado
.Niños y familia
Estrés interno:
.Preocupación crónica
.Pesimismo
.Autodiscurso negativo
.Expectativas surrealistas/ Perfeccionismo
.Pensamiento rígido, falta de flexibilidad
.Actitud de todo o nada
Las causas del estrés excesivo dependen, al menos en parte, de la percepción de cada uno. Algo que puede ser estresante para ti, puede que no lo sea para otro; incluso que disfrute con ello.
Las causas del insomnio primario son sólo un 15-20% de los casos y tratan de la apnea del sueño, el síndrome de las piernas inquietas y las mioclonías nocturnas.
Las causas de insomnio secundario son múltiples, pasando desde situaciones de estrés pasajeras hasta problemas de salud serios. En general, cualquier situación (incluyendo algunos medicamentos) que estimulen de forma directa o indirecta el sistema nervioso central (SNC) y/o el autónomo simpático, puede alterar el patrón del sueño.
• Alteraciones psiquiátricas: Depresión principalmente, seguida de ansiedad, esquizofrenia, manía y otros trastornos del comportamiento. Se les atribuye cerca del 40% de los casos de insomnio crónico.
• Enfermedades crónicas: El dolor crónico, el asma, la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC), los estados alérgicos, la insuficiencia cardiaca, el cáncer, el VIH/SIDA, el Alzheimer, las alteraciones músculoesqueléticas (reumáticas) y el reflujo gastroesofágico.
• Consumo de sustancias estimulantes del SNC: Alcohol, café, té, cacao, bebidas de cola, tabaco, cocaína y otras sustancias de abuso
.Otros problemas de salud o situaciones fisiológicas: Hipertiroidismo, insuficiencia renal crónica terminal, menopausia y nicturia.
• Inadecuada higiene del sueño.
• Cambios en las actividades diarias o de trabajo, al igual que realizar actividades que generen estrés.
• Utilización de algunos medicamentos: De forma general, fármacos lipofílicos con capacidad de estimular el SNC o de afectar la neurotransmisión mediada por los sistemas adrenérgico, colinérgico o gabaérgico pueden causar alteraciones en el sueño. En este sentido, los fármacos estimulantes del SNC o con alguna actividad simpáticomimética o parasimpaticolítica (anticolinérgica) pueden causar insomnio. Además, los medicamentos que causan o descompensan la apnea del sueño, como las benzodiacepinas, pueden causar alteraciones en el sueño. Por su parte, fármacos con efectos colinérgicos pueden acelerar la aparición de la fase REM del sueño y, con ello, causar sensación o necesidad de dormir.
Principales medicamentos asociados a la aparición de insomnio. Dentro de los medicamentos más asociados a la aparición de insomnio se destacan: Anfetaminas, corticosteroides, estimulantes adrenérgicos (efedrina, pseudoefedrina, agonista beta dos), bloqueantes beta, antidepresivos, diuréticos, los esteroides anabólicos, teofilina, aminofilina, benzodiazepinas, anticonvulsivantes, levodopa a dosis altas, vitamina B6, ciprofloxacino y levofloxacino.
A continuación se presentan algunos detalles relacionados con este efecto:
Inhibidores del apetito del grupo de las anfetaminas, debido a que estimulan la transmisión de catecolaminas, pueden causar insomnio.
Corticosteroides: El efecto sobre el sueño depende de la dosis, duración del tratamiento y sensibilidad del paciente. Las dosis altas están asociadas con la aparición de nerviosismo, insomnio y euforia.
Betabloqueantes: Especialmente los más lipofílicos (propranolol, pindolol y metoprolol) y en menor medida sotalol, acebutalol, alprenolol y atenolol.
Diuréticos: El empleo de estos fármacos en las últimas horas de la tarde o en la noche puede causar insomnio derivado de la necesidad del paciente de acudir al baño.
Antidepresivos: Los antidepresivos tricíclicos, los inhibidores de la monoamino oxidasa y en especial los inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina, ya que reducen la fase REM y aumentan la actividad neurotransmisora de las catecolaminas.
Anticonvulsivantes: En especial los clásicos como la carbamazepina y la fenitoína, que reducen la fase REM.
Hormonas sexuales: Los andrógenos y esteroides anabólicos (especialmente con nandrolona) pueden causar apnea del sueño.
Cada trastorno de ansiedad tiene diferentes síntomas, pero todos se agrupan alrededor de un temor o miedo irracional.
1. A nivel cognitivo-subjetivo:
.Preocupación
.Temor
.Inseguridad
.Dificutad para decidir
.Miedo
.Pensamientos negativos sobre uno mismo
.Pensamientos negativos sobre nuestra actuación ante los otros
.Temor a que se den cuenta de nuestras dificultades
.Temor a la pérdida de control
.Dificultades para pensar, estudiar o concentrarse, etc...
2. A nivel fisiológico:
.Sudoración
.Tensión muscular
.Palpitaciones
.Taquicardia
.Temblor
.Molestias en el estómago
.Otras molestias gástricas
.Dificultades respiratorias
.Dificultades para tragar
.Dolores de cabeza
.Sequedad de boca
.Dolores de cabeza
.Mareo
.Náuseas
.Molestias en el estómago
.Tiritonas...
3. A nivel motor u observable:
.Evitar situaciones temidas
.Fumar, comer o beber en exceso
.Intranquilidad motora (movimientos repetitivos, rascarse, tocarse...)
.Tartamudear
.Llorar
.Ir de un lado para otro sin una finalidad concreta
.Quedarse paralizado...
Los principales síntomas de la astenia son:
.falta de energía,
.cansancio,
.agotamiento físico y mental
.puede haber también debilidad muscular,
.dificultades para concentrarse,
.alteraciones del sueño,
.disminución de la vitalidad,
.falta memoria y problemas para concentrarse,
.confusión,
.dolor articular (sin hinchazón ni enrojecimiento),
.dolores de cabeza,
.irritabilidad
.sensibilidad en los ganglios linfáticos del cuello y la axila
.Pérdida de memoria
.Falta o pérdida de concentración
.Dificultad para memorizar
.Miedo a quedarse en blanco
.Descenso de la inmunidad
.Frecuencia cardíaca más rápida
.Latidos cardíacos descompensados
.Sudoración
.Temblores
.Respiración rápida
.Mareo
.Boca seca
.Problemas sexuales
.Problemas con el sueño y pesadillas
.Aislarse de los demás
.Morderse las uñas
.Heces sueltas
.Vómitos
.Necesidad frecuente de orinar
.Problemas para deglutir
.Somatizaciones: Dolor abdominal, dolor de cabeza, dolor o tensión muscular...
Los síntomas de insomnio pueden incluir lo siguiente:
.Dificultad para conciliar el sueño a la noche
.Despertarse durante la noche
.Despertarse muy temprano
.No sentirse bien descansado después del sueño nocturno
.Cansancio o somnolencia diurnos
.Irritabilidad, depresión o ansiedad
.Dificultad para prestar atención, concentrarse en las tareas o recordar
.Aumento de los errores diurnos